Una noche infernal en 'El Conquis', un amago de abandono y hasta 25 víctimas en el muro

El Conquistador del Caribe es sinónimo de exigencia, intensidad, fortaleza mental… y sufrimiento al límite. Es la esencia misma de El Conquis, concurso de ETB que ya avisaba de la dureza que les esperaba a los participantes en esta edición de 2022. Y la realidad no está defraudando: pruebas físicas de lo más exigentes, todo tipo de bichos mañana, tarde y noche… y con imponderables tan habituales como el hambre, el cansancio y la falta de sueño, que hacen mella y ponen al límite la resistencia de los concursantes de El Conquistador del Caribe. Dureza en estado puro.

Ayer, en el tercer capítulo del concurso, hubo unificación, sí. Por fin tanto chicos como chicas, que habían tomado parte de forma separada en los primeros días, se vieron las caras y pudieron intercambiar opiniones. Además, los participantes de El Conquis recibieron una alegría extra: Julian Iantzi les comunicó que recuperaban la ropa de la que tuvieron que desprenderse para afrontar el primer reto del concurso. Menos es nada. Y es que todos se habían quejado amargamente de lo difícil que resultaba afrontar las pruebas y los días (y sobre todo las noches) sin una mínima protección ante el asedio de todo tipo de insectos.

Esta vez, tocaba nueva prueba de inmunidad: los participantes tenían que tirarse al agua y afrontar un completo circuito con todo tipo de obstáculos. Y como colofón, el muro, todo un clásico de El Conquis. Esta vez la selección que hizo fue espectacular, ya que hasta 25 concursantes de El Conquistador del Caribe fueron incapaces de superarlo. «Dos tercios de los que estáis aquí no habéis sido capaces de superar el primer muro. ¡Vaya conquistadores y conquistadoras!», les regañó Julian Iantzi al ver semejante descalabro. Algunos, eso sí, sí que dieron la talla y demostraron su gran estado de forma. Fue el caso de Eneko, que ganó la prueba y se hizo con la ikurriña que acredita al ganador de cada reto. Como premio: un saco de comida. Eso sí, había trampa: le tocaba dar el nombre de un nuevo nominado. Y no lo dudó: la elegida era Lide, quien también había realizado una gran prueba.

Todos los supervivientes de El Conquis volvieron al 'campamento' ocupado previamente por las chicas: la playa. Tocaba 'descansar', o al menos intentarlo. Y, cómo no, votar a un segundo nominado. La superioridad numérica de las chicas entre los que no habían sido capaces de superar el muro decantó la balanza: el elegido era Punky.

Tras intentar infructuosamente reconstruir una cabaña, llegó la noche, donde los chicos comenzaron a sentir con fuerza el acoso de los bichos. «Esto es insufrible, es un puto campo de chinches», se lamentaban. Lo que no sabían era que lo peor estaba por llegar, ya que al poco les sorprendía una tormenta que endureció aún más la situación. Las quejas y protestas no se hicieron esperar y algunos amenazaban hasta con dejar el concurso: «Nos estáis llevando a la mierda y al final nos vamos a ir y os vais a quedar sin programa», aseguraban. Andrea estuvo a un paso del abandono, aunque al final optó por continuar. Al amanecer Julian Iantzi visitó a los 'conquistadores' del Caribe e intentó animarlos en vista de lo tocados que se encontraban algunos tras una noche tan aciaga. Eso sí, tras la charla, les pidió un extra: el nombre de un tercer concursante para el duelo. El elegido fue Punky, la 'agraciada' Itziar.

Llegó la hora de la verdad. Lide, Punky e Itziar afrontaron el duelo por evitar caer eliminados de El Conquis. El concurso de ETB les preparó una piñata, en la que colgados de cuerdas entrelazadas debían separarse para posteriormente cortar la cuerda. Y una vez en el agua, nadar hasta alcanzar una pared y escalar. No hubo color, Lide mostró su gran estado de forma y llegó al banderín en primer lugar. El segundo en alcanzar el objetivo fue Punky, lo que dejó a Itziar eliminada de El Conquistador del Caribe. Fin de aventura para la camarera de Orio.