El Conquistador

El momento más romántico de El Conquis

En El Conquis no todo son desafíos al límite. Y eso que el reality de aventuras de ETB garantiza una gran exigencia en todos y cada uno de los retos que propone: en algunos los concursantes deberán demostrar su fortaleza en las frías aguas de la Patagonia, en otros sus dotes de escalada e incluso no faltarán las que requieran una gran habilidad en los rápidos de los ríos…

Sin embargo, el concurso presentado por Patxi Alonso y Lur Errekondo también suele dar pie a numerosas anécdotas y momentos para el recuerdo. Buena muestra de ello fue la escena romántica que protagonizaron Lobo y Gigi, concursantes que son pareja en la vida real pero que participan en El Conquistador en equipos diferentes. Y todo a bordo de una locomotora de vapor en un marco incomparable como la Patagonia.

En el estreno de El Conquis, Javier Adell 'Lobo' viajaba en uno de los vagones delanteros del tren, junto al resto de sus compañeros Piche (Eneko, Andrea Azkune, Manu, etc.). Gigi, en cambio, lo hacía con los Puma (Iagoba, Xabi, Txarku, Igor…) en una posición algo más retrasada que los más veteranos del programa de aventuras. Ambos disfrutaban del incomparable paisaje por el que transitaban… camino de lo desconocido en tierras argentinas.

Sin embargo, en un momento dado Virginia Dorleta -muy expectante- se asomó y gritó a su pareja: «¡Lobo, asómate!». Dicho y hecho, el exfinalista de la edición de 2012 hizo acto de presencia y sacó su a relucir su trompeta. Y, cómo no, se puso a tocarla. Sus compañeros lo observaban entre curiosos e incrédulos, mientras que el propio Lobo -sonriente- se animaba a enviar un guiño de complicidad a su novia. Esta no dudó en coger el guante, se lo devolvió y…se puso manos a la obra: optó por poner voz a todo un clásico.

Gigi no tuvo reparos en dar rienda suelta a su voz y le dedicó parte de una canción a su pareja, al tiempo que ésta ponía la banda sonora gracias a su inseparable trompeta. El momento apenas duró 10-15 segundos pero acabó de una forma de lo más afectuosa. «Te quiero precioso», le gritó la integrante Puma al de Magallón (Zaragoza), antes de lanzarle un par de besos y volver a meterse en su vagón. Los compañeros del equipo Puma asistieron al momentazo con una gran expectación y no dudaron en dedicarles un sonoro aplauso para premiar el detalle, camino del fin del mundo.