El Conquistador de RTVE despeja una gran incógnita

El Conquistador de RTVE despejó una gran incógnita: Loren, el concursante que más fuerte se había mostrado hasta la fecha, no será el ganador del reality de aventuras presentado por Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva tras la reunificación. Y todo por culpa de un enemigo tan decisivo como inesperado. Porque no, pese a lo que a priori pudiera parecer, el exconcursante del equipo Corocote no cedió a causa del cansancio acumulado a lo largo de todo el concurso. Y tampoco a consecuencia de las numerosas heridas infectadas que presentaba en buena parte su cuerpo tras la prueba de las cacatas. Ni mucho menos. El valiente concursante de Noain se doblegó únicamente ante un protagonista de lo más fortuito, al que no se esperaba ni de lejos en la reedición de El Conquis de EiTB: las matemáticas.

Todo tuvo su origen en la primera prueba de inmunidad de El Conquistador tras la reunificación: el exigente desafío del fuego eterno. En él, los supervivientes debían lanzarse al agua y mantenerse a flote con una antorcha encendida en la mano, siempre que ésta no rozara siquiera el agua. Y cuanto más tiempo permanecieran con ella, mejor. Algunos, como la guipuzcoana Amayita, cedieron a las primeras de cambio («Amayita, no has durado ni un segundo», le reprendió Julián Iantzi), pero otros concursantes vendieron muy cara su piel y dejaron el listón muy alto.

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Inés Rodríguez

A los 20 minutos la propia Raquel Sánchez Silva se mostró muy sorprendida por el aguante de algunos. «Entramos en el terreno del asombro», les lanzó. Y así permanecieron bastante más tiempo. Mucho más. Mati, el alma libre y animador de los extintos azules, fue quien más aguantó en el agua: nada más y nada menos que 57 minutos, todo un récord en la prueba. Y, como no, se llevó la mejor parte del popular pre-mia-zo con el que acostumbra a bromear Julian Iantzi. Fue quien tuvo más tiempo para disfrutar del generoso banquete que preparó la organización, y en el que no faltaron el pollo con patatas, las brochetas de pescado, carne a discreción… y hasta los refrescos de menta (cervezas).

Tras el esperado empacho, Mati tuvo la opción de elegir a un compañero de viaje camino del campamento rico. Y dio el nombre de Euxebi, con el que había hecho buenas migas en el equipo Corocote y que los últimos días se encontraba con problemas de estómago. El resto de concursantes abandonó definitivamente el campamento infernal… pero acabó en Alcatraz, una pequeña isla ubicada en el Parque Nacional de los Haitises, en República Dominicana.

Y, lógicamente, llegó la hora de elegir a los duelistas que iban a acompañar a Amayita en el desafío de eliminación. La asamblea, con voto secreto de por medio, acabó dictando sentencia: Loren, con seis nominaciones, acabó siendo el segundo duelista, y Mati desveló el tercer nombre: Gorka. El de Oiartzun, uno de los a priori más fuertes de El Conquistador de RTVE, no acusó la nominación y se mostró muy motivado y confiado en sus posibilidades. Aunque, eso sí, con una salvedad: «Si me ponéis matemáticas, abandono, directamente», reconoció.

Peor suerte no pudo tener. Ni mucho menos. Porque sus peores presagios se vieron hechos realidad en la prueba de eliminación. En ella, tras nadar camino de un peñasco, los duelistas debían escalar hasta el comienzo de una tirolina y completar 100 metros de escalada, primero deslizándose y trepando por la cuerda, y después haciendo uso de un yumar. Y, cómo no, alcanzar dos banderines. Todo apuntaba a un duelo por todo lo alto entre Loren y Gorka pero… un extra acabó alterando el curso de la prueba: la operación matemática que debían completar los concursantes antes de lanzarse al agua. Y ahí Amayita, a priori la más débil, se mostró mucho más hábil. No la hizo a la primera pero tuvo hasta 20 minutos más para realizar la parte más física.

Dio igual, Gorka acabó dando con el resultado correcto a su ejercicio, se lanzó al agua y realizó una gran demostración en la tirolina. El yumar fue otro cantar, porque en él ya se mostró mucho más extenuado del esfuerzo realizado previamente. Sin embargo, el propio Loren se vio impotente con los números y ello le hizo perder un tiempo precioso que acabó decantando el reto de eliminación. Al final vio la luz con las matemáticas, sí, pero ya era muy tarde y no le dio margen para recortar las diferencias. Adiós a la aventura para Loren.

Tras el retorno a Alcatraz de Gorka y el resto de ayudantes, Mati no dudó en calificar la situación de El Conquistador de realmente interesante: «Esto es como Juego de Tronos, le han cortado la cabeza al rey (Loren) y ahora a ver quién se pone», analizó antes de encarar un próximo reto de El Conquistador: el del muro infernal.