El Conquistador de RTVE

Montoya, sobre la langosta: «¿Esto es como una gamba gigante? En Sevilla no lo tenemos»

Un antes y un después en El Conquistador. A priori, la de 'Enjaulados' parecía una más de las muchas pruebas que tenían que ir superando los grandes favoritos a la victoria en este reality de aventuras presentado por Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva. Sin embargo, y contra todo pronóstico, supuso un punto de inflexión en el buen rollo y la convivencia entre los concursantes del equipo Yocahu. «No es que se resquebraje, es la voladura de la torre Yocahu», describió la propia Raquel Sánchez Silva, sorprendida por el cariz que había adquirido el asunto.

Y todo, porque Puma, Montoya, Azo y Agustín se habían sentido ninguneados por el resto de sus compañeros. Eso sí, pese al agravio de sentirse los «restos» del denominado Dream Team respondieron de la mejor forma posible: ganando la prueba y dejando en claro riesgo a David Seco, Daniel y Gorka.

Puma fue el gran beneficiado de la prueba de inmunidad, ya que el leonés fue el primero en salir de la jaula. Ello le valió el derecho a disfrutar de todas las comodidades del campamento rico junto a su inseparable Montoya. Y, sobre todo, de la abundante comida que les esperaba en la mesa. Y es que nada más llegar no tardaron mucho en sentarse a la mesa para recuperar el tiempo perdido y saciar su (gran) apetito. Esta vez les esperaba un plato de lo más sabroso… aunque al parecer desconocido para el extrovertido sevillano.

«Esto es como una gamba gigante, ¿no? ¿Cómo se llama esto? ¿Langosta? Esto en Sevilla no lo tenemos, tío», afirmó rotundo Montoya. Sea como fuere, el concursante andaluz no le hizo ascos a un plato que tenía una gran pinta y que el propio Puma comenzó a saborear inmediatamente. Montoya siguió a lo suyo y se congratuló de su buena suerte a base de bromas. «¡Cómo echaba de menos yo el marisquito! Para subir cuatro muros. Vamos hermanito», decía, mientras aprovechaba a brindar con su compañero de campamento.

En ese ambiente de alegría y buen humor, el concursante sevillano se mostró de lo más natural, ajeno a las broncas y acusaciones que había vivido previamente con sus excompañeros del equipo Yocahu. De hecho, en un momento dado quiso sacar toda la gracia que tenía dentro y de la que tanto había hecho gala hasta el momento en El Conquistador. «Voy a llamar a mi madre - soltó mientras utilizaba su langosta a modo de flamante teléfono móvil-. Maaa, ¿cómo estás? Bien, aquí estoy comiéndome… Buah. No te lo puedes imaginar, con una persona que quita todas… », bromeó.

Su estancia en el campamento rico acabó y seguidamente ambos se trasladaron a Alcatraz, donde les esperaba el resto de sus compañeros. Allí fue donde les dieron buena cuenta de una noticia que alegró a más de uno: la eliminación de Gorka, David Seco y Daniel. La aventura continúa aunque, eso sí, para Montoya y Puma con el estómago un poco más lleno.

• Temas
• El Conquistador