Iker Jiménez retoma el «encuentro con lo imposible» con un caso en Euskadi

El programa 'Cuarto Milenio' ha vuelto a sus orígenes este domingo para reconstruir el avistamiento de una misteriosa mujer una noche en el puerto de Vitoria

Domingo, 12 de junio 2022

«Ha sido una circunstancia muy curiosa, una de esas carambolas o casualidades. Ocurrió algo tan grave y tan extraño, como para desplazarme ahí de inmediato». Así anunciaba Cuatro la entrega de este domingo de 'Cuarto milenio', que regresaba a sus orígenes para investigar un ... hecho misterioso ocurrido además en Euskadi. El programa mostró como su presentador y director, Iker Jiménez, se desplazaba hasta el puerto de Vitoria para investigar en primera persona «un reciente encuentro con lo imposible». «Un reencuentro con el misterio muy bonito y maravilloso», describía el presentador.

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El periodista vitoriano comenzaba «el caso» anunciando que hacía unos días su programa «recibió el testimonio de un terrorífico encuentro en la carretera que atraviesa el Puerto de Vitoria», en uno de los límites entre Álava y el condado de Treviño. «Tras tomar una curva, la luz del foco de la motocicleta del testigo iluminó una extraña figura que parecía aguardar al final de una recta. El motorista aminoró la marcha hasta casi detenerse ante aquella figura que le observaba con sigilo», explicaba Iker Jiménez con la ayuda de dos colaboradores, Enrique Echezarra y Javier Pérez Campos.

La «aparición» que ha investigado 'Cuarto Milenio' se produjo en el puerto de Vitoria, junto al condado de Treviño, a pocos kilómetros del pueblo viejo de Ochate, «cuando menos te lo esperas, en una zona de mitos y leyendas». Allí el testigo que contactó con el programa de Cuatro vio a «una dama de negro y huidiza, una figura a pie de carretera que sigue con la vista el desplazamiento del motorista».

El programa reconstruyó el trayecto, también de noche, para comprobar «que no había nada físico que se pudiera confundir con una persona, en una de las pocas rectas que tiene el puerto de Vitoria». Javier Pérez añadía que la figura es «como si estuviera en ese punto solo para él, para que el testigo no tuviera ninguna duda de lo que estaba viendo».

Iker Jiménez, antes de dar paso a otros asuntos, destacaba con emoción la oportuniad de «vivir esa reconstrucción, allí sentimos la soledad del testigo, que para él era una realidad... seguiremos investigando, gracias por tener esta oportunidad de generar este contenido para que ustedes lo vean de forma intensa con nosotros».

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