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El Conquistador pone a cada uno en su sitio. Y es que los desafíos que propone este reality de aventuras presentado por Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva obliga a los concursantes a dar lo mejor de sí, tanto a nivel físico como mental. Y a la hora de la verdad, tanto en la prueba de inmunidad como de eliminación, de nada valen discursos vacíos o alardes de superioridad: toca demostrar una capacidad y una resistencia al límite. Para muestra, el reto planteado por la organización en Bosque Húmedo, en el que los tres concursantes en liza debían ascender un árbol de hasta 25 metros y hacerse con cuatro banderines repartidos estratégicamente.
La prueba fue un fiel reflejo de lo que es capaz cada uno de los concursantes: Finito y Keroseno (equipo Corocote) y El Carni (Yocahu) se dejaron la piel, dieron lo mejor de sí mismos y se hicieron con parte del botín, con la inestimable guía de sus respectivos compañeros. En el caso de Polvillo, la cosa fue bien diferente, ya que el integrante del equipo azul -muy polémico en este inicio de El Conquistador- se mostró extremadamente torpe.
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De primeras fue de largo el menos certero con el garfio y una vez lograda la maroma fue incapaz de encadenar dos pasos seguidos hacia arriba: no acertaba a colocar bien los pies, no mostraba maña alguna para agarrar la cuerda… y tampoco hacía caso de las indicaciones de su compañera Nai. Trepar para arriba no era lo suyo, era evidente, porque no se vislumbraba ni una mínima habilidad ni actitud alguna. Visto lo visto, el concursante andaluz optó por renunciar, incapaz de recuperar la serenidad y poner pausa.
Una vez confirmada su eliminación, Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva quisieron conocer de primera mano las razones que habían llevado a Polvillo a fallar de forma tan evidente en la prueba de eliminación de El Conquistador. Y el extrovertido concursante se sinceró. «Pido perdón a toda la gente que me está viendo. Si estuviera concentrado no hubiera pasado esto y hubiera ganado. Soy muy nervioso y mi fortaleza es subir, creo yo…», argumentó para sorpresa de los allí presentes.
Julian Iantzi no daba crédito a lo que oía y no dudó en lanzarle un zasca de lo más ocurrente y gracioso. «¿Tu fortaleza es subir? Será en Sevilla porque aquí desde luego… con una maroma no. No sé a qué te subes, pero a las cuerdas no, desde luego», respondió con ese punto de ironía y buen humor que le caracteriza.
El divertido comentario no pasó desapercibido y provocó la carcajada general. Especialmente la de Nai, su compañera en el equipo Corocote, con la que previamente había tenido un intenso desencuentro. La aventura de Polvillo tocaba a su fin y Finito y Keroseno, El Carni y Nai volvieron a sus respectivos campamentos de El Conquistador, a la espera del próximo reto.
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