Karlos Arguiñano desvela en el programa Late Motiv de Buenafuente la generosa donación que ha hecho a Zaporeak y el banco de Alimentos

Karlos Arguiñano mostró anoche su lado más solidario en el programa Late Motiv de Andreu Buenafuente. El popular cocinero y presentador de televisión guipuzcoano desveló ante las cámaras el solidario destino que ha dado a los 30.000 euros que ha obtenido después de que el Ministerio de Cultura le haya concedido el Premio Nacional de Televisión.

El cocinero afincado en Zarautz dejó por un momento de lado su faceta más divertida y gamberra. «Voy a hacer una confesión», dijo. De esos 30.000 euros que ha ganado, 20.000 euros los ha donado a la oenegé Zaporeak que «colabora con los refugiados que están en tiendas de mierda sufriendo como perros, hay familias enteras con niños sin nada que meterse en la boca», confesó ante la atenta mirada del presentador catalán y el aplauso de los espectadores que seguían 'in situ' el programa. Además, también afirmó que los 10.000 euros restantes han tenido como destino el Banco de Alimentos de Gipuzkoa.

Pero el lado más humano de Arguiñano no quedó ahí. El cocinero que lleva más de tres décadas cocinando recetas diariamente ante millones de espectadores también recordó que durante su carrera ha realizado «80-90 spot y he ganado mucho dinero con la publicidad, y ese dinero lo dono porque no me hace falta». Un camino que seguirá tomando en el futuro porque «sé que hace más falta en cualquier otra cosa que en la mía».

Si alguien dudaba, a Karlos Arguiñano aún le queda cuerda para rato. «Me encanta cocinar y no me veo haciendo otra cosa», remarcó. Y echando la vista atrás tampoco se arrepiente del camino que tomó hace tres décadas lanzándose al mundo de la televisión. «Me ha ido bastante bien pero también lo he pasado mal. La televisión me ha sacado de los apuros y de todos los pufos que es lo que a uno le agobia en esta vida», confesó.

Pero como no podía ser de otra manera cuando Arguiñano sale ante las cámaras, también hubo momentos para las risas y las bromas. Salió con una careta y una txapela que le hacían más gordo de lo que realmente está. «Cómo he mejorado, eh», le dijo el presentador guipuzcoano a un Buenafuente sorprendido. «Hay que buscarle el lado bueno a esta mierda. Hemos pasado más tiempo con la familia y hemos convivido con nuestros vecinos», remarcó en referencia a la pandemia del Covid-19.