L. G.
Jueves, 6 de febrero 2025, 09:20
Con 92 años, Liana Romero Swirski ha sido la invitada de este miércoles en La Revuelta, donde ha compartido su impactante historia como la espía más joven de la Segunda Guerra Mundial. A los 11 años, su papel fue clave en misiones de inteligencia, siempre bajo la tutela de su madre, Larissa Swirski, conocida como la Reina de Corazones dentro de los círculos de espionaje.
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Durante la entrevista, Romero ofreció un relato detallado de la época, describiendo cómo su madre la utilizaba como tapadera para cruzar controles fronterizos sin levantar sospechas. En su testimonio, también reveló una de las prácticas más estremecedoras de los nazis: el rapado de las mujeres judías en Alemania.
«En el sur de España, en aquella época, apenas se tenía conocimiento de lo que los alemanes estaban haciendo en Europa ni de los horrores de los campos de concentración», explicó. Su madre, quien trabajó temporalmente en operaciones de inteligencia relacionadas con los nazis, desconocía la magnitud de lo que ocurría hasta que su tía, la única superviviente de su familia tras la Revolución Rusa, se lo confirmó.
«Los prisioneros no iban a campos de concentración, sino a campos de exterminio. Quien entraba, no salía. Se eliminaba», narró Romero. Entre los datos que dejó atónitos a los presentes, explicó que el cabello de las mujeres judías se utilizaba para confeccionar calcetines destinados a los submarinistas alemanes, ya que «conservaba mejor el calor que la lana». Además, agregó otro escalofriante dato: «Las cubiertas de algunas lámparas se hacían con piel humana».
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