¿Merece la pena la tele de Apple?

Llevábamos tiempo oyendo hablar de las principales apuestas de la marca, para las que habían reunido a guionistas de renombre, como Ron Moore, 'showrruner' de 'Battlestar Galactica' y de 'Outlander', y a actores populares, como Jason Momoa, Jennifer Aniston o Reese Witherspoon. Parecía todo un aviso para navegantes de que se tomaban muy en serio su nuevo reto y de que iban a poner todo lo que estuviese en su mano para deslumbrar al espectador. Sin embargo, algunas noticias que vinieron después (creadores que abandonaban, cambios de guion de última hora) ya hacía presagiar que no todo iba sobre ruedas. Unos días antes de la puesta en marcha de la nueva plataforma los críticos americanos pudieron ver los trabajos que se presentarían y otorgaron un suspenso a prácticamente todos.

Posiblemente las expectativas han pesado demasiado y al no cumplirse la decepción ha sido doble. Efectivamente, las series de Apple son regulares. Hace algunos años habrían llamado la atención pero en la actualidad se consideran menores. Uno no puede tomarse en serio 'See', después de haber visto 'Juego de Tronos' o 'Vikingos'. Y se sorprende con 'The Morning Show' lo mismo que con 'La Ley de los Ángeles', porque ambas son igual de entretenidas y de efectivas, pero les separan treinta años de diferencia. Da la sensación de que el propósito ha sido, de momento, entrar en el mercado y dejar para más adelante un elemento diferenciador.