Sonakay se planta en la final de 'Got Talent'

Sonakay estará en la final de 'Got Talent'. El grupo guipuzcoano sigue arrasando con su «flamenco euskaldun» -como lo definió Santi Millán- y este miércoles, en la cuarta semifinal del programa de talentos de Telecinco, logró una vez más convencer. Lo hizo con una resultona fusión que combinó el cante con la txalaparta, acompañado por una bailaora de raza.

Tras una actuación que cosechó diversos piropos del jurado, Yony Camacho y sus músicos quedaron entre los cuatro semifinalistas más votados de la noche por el público. Entre ellos, la propia audiencia debía escoger a un aspirante y, el jurado, a otro. Los bailarines de Majesty Wolf recibieron los votos del respetable. Eva Hache y Edurne apostaron por Sonakay, otorgándoles el codiciado puesto en la final.

Horas antes de la emisión de 'Got Talent', el errenteriarra Yony Camacho confesaba en una entrevista en El Diario Vasco que sus versiones de temas en euskera las presenta con «algo de temor», pero siempre con «todo el respeto» y «naturalidad». Y quiso dejar claro que lo que hace Sonakay «no es fusión». «Cantamos nuestras dos culturas, la gitana y la vasca».

Fusión o no, el resultado de su nueva actuación encandiló al jurado. «Me sumo a la ola del flamenco euskaldun y les hago la ola. Es una maravilla. En las audiciones estuvisteis formidables y ahora habéis estado aún mejor. Zorionak», valoró Eva Hache. «Me llega mucho más lo que ellos hacen que cuando vienen a cantar en inglés. Se ha visto un espectáculo elegante y precioso», aseguró Jorge Javier Vázquez.

Por su parte Edurne, que ya en las audiciones fue especialmente elocuente a la hora de valorar a los guipuzcoanos, se rindió al sonido de Sonakay una vez más. «Me encantáis. Es algo tan diferente... me ha puesto la piel de gallina».

Por último, Risto Mejide trascendió lo puramente musical en su valoración. «Ojalá tomen nota muchos políticos de este país y se den cuenta de que cuando uno cambia de idioma no entorpece, enriquece», reivindicó.

Los piropos no llegaron para Sonakay solo por parte del jurado. El grupo cosechó además numerosas felicitaciones a través de las redes sociales, donde su actuación fue una de las más aplaudidas de la noche.

David Escudero (guitarrista), Ramón Vélez (segundo guitarrista), José Luis Beltza (bajo), David Bernárdez (percusión) y Yony Camacho (voz), proclaman sin complejos que son «muy gitanos y muy vascos» y tienen claro que su relación con la música no es, de momento, profesional, sino vocacional. «No vivimos de esto», aseguran. Reconocen que su paso por 'Got Talent' les ha reportado una fama inesperada que les ha valido incluso una invitación para ir a Shangai, pero mantienen los pies en el suelo. «De momento lo dejamos pasar. Hay que ser realistas y sabemos que es muy difícil vivir de esto y ahora mismo todos necesitamos una estabilidad para mantener nuestras casas», valoran. «Lo tomamos como un extra por el que nos pagan algo y además nos lo pasamos bien. Por eso vamos despacito, porque igual en agosto ya nadie se acuerda de nosotros».

Que la música sea por ahora sobre todo un hobby les permite, dicen, tener la libertad de hacer lo que les gusta. «Hemos interpretado el 'Aleluya' de Leonard Cohen por bulerías, con un contrabajo, un piano y dos coristas. Afortunadamente, tocamos lo que nos inspira», concluyen.

En unas semanas Sonakay volverá al teatro del programa de Telecinco, esta vez para intentar hacerse con los 25.000 euros y el coche que premian al ganador de esta edición de 'Got Talent'. Quién sabe, quizá su última canción en todo este recorrido televisivo sea la de 'txapeldunak'.