De los corazones al bloqueo

Recursos humanos', 'Hacia el sur', 'La clase', 'Regreso a Ítaca'... A Laurent Cantet no se le puede negar su carácter de autor que mira a los problemas de su tiempo. También en 'Arthur Rambo' aborda un tema de rabiosa actualidad. La histeria de las redes sociales como espacio en el que las masas dan rienda suelta a sus amores y odios, adhesiones entusiastas o rabiosas lapidaciones en lo que llaman la 'cultura de la cancelación'. O te lleno de corazoncitos o te bloqueo.

Cantet aborda el asunto con un primer tramo arrollador. Seguimos al joven Karim D., la nueva sensación de la literatura gala, proveniente de la 'banlieu' parisina, hijo de argelina, cuyo libro emociona a todos con su nueva mirada sobre y desde la emigración. Karim D. es entrevistado en uno de esos programas literarios de la televisión francesa y 'arden' las redes. Todos le adoran. Seguimos a Karim en su noche de gloria, en la que no puede quitarse la sonrisa de la boca, en que se habla de multiplicar la tirada, de adaptar la novela al cine... Pero todo explota. La noche de triunfo ya estaba siendo interrumpida por unos incómodos tuits que asomaban en la pantalla. Mensajes racistas, homófobos, antijudíos, crueles... que él escribió bajo el seudónimo de Arthur Rambo. Esa misma noche salta la noticia y las redes, tan volubles, pasan de adorarle a lincharle. Es la peor persona del mundo.

El resto de la película se dedica a mostrarnos lo que ya sabemos, que la editorial se distanciará de él, que sus amigos, novia y madre no le entenderán, por mucho que repita que era un personaje, un experimento literario para experimentar con los límites de lo que puede decirse. Quizás también para expresar su rabia.

'Arthur Rambo' funciona por su ritmo de torbellino, por la certera interpretación de Rabah Nait Oufella, por reflejar un tema interesante. Lo que pasa es que se queda ahí, dando vueltas a lo conocido, sin aportar nuevos planteamientos o puntos de vista. Apenas sorprende la intervención del hermano menor de Karim, que se identificaba con Rambo.