Zinemaldia 2023

Crítica de 'Ex-Husbands': Varones abandonados

No, en esta película sencilla hasta bordear lo soso Griffin Dunne hace de un veterano dentista que no quiere divorciarse porque, para qué entrar en detalles, siempre fastidia que a uno le pidan el divorcio. Y que nunca ha aceptado la muy tardía separación de sus padres, él con el ímpetu de aprovechar «mi última oportunidad para encontrar el amor».

Los hijos del dentista también están tocados en el plano sentimental. Nick (James Norton, 'Cerca de ti') va a casarse pero se le ve taciturno. Su hermano Mickey (Miles Heizer), gay, acaba de salir del armario pero tampoco está contento con su primera relación. En su segundo largometraje (tras 'Quitters'), Noah Pritzker remolonea entre el drama sentimental, existencial y familiar. También parece amagar con la comedia, al plantear un viaje de despedida de soltero a Tulum (México), de Nick, sus amigos y su hermano, al que se une su padre sin estar invitado.

En todo caso, la sangre nunca llega al río ni 'Ex-Husbands' llega a provocar sabor alguno. Demasiado insípida para ser comercial y demasiado superficial para ser de autor, la cosa se queda en el tono apagado de sus protagonistas, se conforma con algo de amistad y complicidad entre amigos y parientes, y en un llamamiento a comprender la torpeza de todos en la vida. Poca cosa para recordarla un minuto después de salir de la sala.

Eso sí, Griffin Dunne se hace querer, aunque no hay que confiar en su histórico reencuentro en la pantalla con Rosanna Arquette, que ella apenas tiene papel en esta historia de varones ligeramente deprimidos.