Zinemaldia 2023
Crítica de 'La práctica': Se cayó por la alcantarillaSecciones
Servicios
Destacamos
Zinemaldia 2023
Crítica de 'La práctica': Se cayó por la alcantarillaSi, en mitad de la vorágine festivalera, no están para rollos y necesitan concisión, podemos dejarlo en que es una bobadita y ya está. 'La práctica' es una obra menor, una comedia mínima, una sinsorgada, e incluso no podremos rebatirles si nos dicen que seguramente ... la Sección Oficial le venga un poquillo grande.
Cierto es, no diremos que no. Aunque no tan deprisa, permítannos simpatizar con una película cuya música la ponga Santiago C. Motorizado, líder de la muy mítica banda 'indie' argentina Él Mató a un Policía Motorizado. Y que uno de sus papeles principales, el de la mujer áspera separada del protagonista, lo haga una actriz chilena llamada Manuela Oyarzún, con acento en la u (mencionar este dato irrelevante es tontería nuestra).
Dirección y guion: Martín Rejtman
Intérpretes: Esteban Bigliardi, Mirta Busnelli, Manuela Oyarzún, Camila Hirane.
Fotografía: Hugo Azevedo.
Música: Santiago C. Motorizado.
Nacionalidad: Argentina-Chile-Portugal-Alemania.
Duración: 95 minutos.
Como en aquellas 'Historias mínimas' de un realizador que fue muy querido en este Festival, Carlos Sorín, pero en un tono más extraño y alienado, Martín Rejtman se sostiene en personajes opacos y anécdotas con poco fuste. Un biombo que cae y hace que una chica extranjera pierda la memoria, un «aletargado» monitor de yoga que se rompe el menisco, un alumno que acaso robe, variaciones sobre un fin de semana de retiro espiritual, una pareja de motoristas de los que sólo él esta entusiasmado con el intercomunicador de los cascos, temblores de tierra, alguien que va andando por la calle y desaparece al caer por una alcantarilla abierta...
Un humor infinitesimal acentuado por el distanciamiento del estilo de diálogos y dicción establecido por Rejtman, impostado y redicho.
O sea, que 'La práctica' puede dar la impresión de ser una bobadita perezosa que ni desarrolla ni profundiza, y quedarnos ahí. Pero acaso, quizás, tal vez podamos valorar el intenso trabajo para alcanzar un tono tan inaprensible como personal. Tal vez, quizás, acaso podamos reconocer que si vencemos la perplejidad inicial y entramos en el juego, disfrutaremos no sólo de un buen retrato de alguien desubicado en la vida y unas ligeras risas sobre el mundo del yoga, sino que le sacaremos más jugo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.