Crítica de 'Bound in heaven': Un concierto a lo lejos

'Bound in heaven' destaca tanto por su hermosa estética como por sus fríos personajes. La delicadeza visual es lo mejor en esta producción cuya fotografía bien merecería ser distinguida. Brilla la película tanto en sus aproximaciones a la China más callejera como en sus visualizaciones más estilizadas: esa cámara volando entre los fuegos artificiales, esos reflejos de un concierto (de Faye Wong, claro) visto desde la lejana azotea del estadio.

En cuanto a su fondo, la película acaso se haga demasiado lánguida, mórbida, inconcreta. Cuesta conectar con sus personajes, no digamos ya los padres gélidos de él ni el novio agresor de ella. La propia pareja protagonista se hace lejana, por momentos casi antipática.

Menos mal que salva a 'Bound in heaven' ('Atado en el cielo') su cuidada estética y que la trama va escorándose hacia una tragedia romántica. La chica deja todo para acompañar al chico, sabiendo que este pronto morirá. Y al final de ese camino seguramente el espectador acabe conmoviéndose.