Le sienta bien a quien ha escrito 'Un apartamento en Urano' y 'Yo soy el monstruo que os habla. Informe para una academia de psicoanalistas', master en Filosofía Contemporánea y Teoría de Género, el marco incomparable, ilimitado, transfronterizo, transgenero, no binario, no terciario, no cuaternario ... de la sección Zabaltegi donde todo lo imposible-véase la impagable 'Mamántulla'- sigue resultando bellamente imposible y fieramente improbable.

Publicidad

O Corno

  • Dirección y guion: Paul. B. Preciado.

  • Con la participación (ficcionada) de: Paul B. Preciado, Enma Avena, Arthur, Vanasay Khamphommala, Virginie Despentes, Miss Drinks.

  • Fotografía: Victor Zébo.

  • Música: Clara Deshayes.

  • Duración: 98 minutos.

Te cae bien esa criatura engendrada por un padre mecánico y una madre que la parió en Burgos en los 70 desde el primer momento de su película-biografía-alegato-soflama o lo que sea esta maravilla vestida de época ( o no), con pequeños bulldogs ataviados con lechuguillas o gorgueras y muchos, muchos, seres proclamando que ella, él, elle, ello(s) va a ser aquí Orlando.

Desde el primer instante te atrapa cabronay exultante; llamándole directamente a la sacralizada Virginia Woolf 'capulla' para después, y siempre desde el amor y la admiración, acusarla de ser, digamos, un poco/demasiado aristocrática. Y Vita Sackville West, su amante, el Orlando anterior al de Tilda y a todos los Orlando que aparecen en estos 98 minutos de cine, más aún. A pesar de que hoy se reivindique su bastardía y a su antepasada, la malagueña Pepita de Oliva, malagueña.

Disparan a dar Paul B. y sus Orlandos. Y, brillante(s) no hace(n) prisioneros.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad