Zinemaldia 2023
Crítica de 'El sueño de la sultana': Las mil y una mujeresSecciones
Servicios
Destacamos
Zinemaldia 2023
Crítica de 'El sueño de la sultana': Las mil y una mujeresMonos y elefantes. Nanas bengalíes y nuestro 'Haurtxo polita'. Encuentros, historias y azares. En el salto de la donostiarra Isabel Herguera desde sus premiados cortos al largometraje vibra un mundo rico y abierto. La cineasta referente de la animación vasca dibuja su propio estudio en ... Sagüés pero también lugares de Bangladés, la India, el parque del Retiro de Madrid o Roma. En esta coproducción hispano-alemana se escucha hablar en castellano, euskera, bengalí, hindi, italiano e inglés. Gente de mundo.
Brilla 'El sueño de la sultana' en su aspecto estético y sensorial. Es refrescante sumergirse en las acuarelas de su animación bidimensional, con la mínima tecnología para que no se pierda el mimo de su artesanía. También agrada descubrir esos dos tramos en que los estímulos de la pantalla se alteran porque la técnica de animación cambia con naturalidad. Figuras con aspecto de recortables que evocan el viejo teatro de sombras (para contar la vida de Begum Rokeya) o dibujos frontales hechos cual tatuajes de henna en colaboración con mujeres indias (para contar 'El sueño de la sultana').
Dirección: Isabel Herguera.
Guion: Isabel Herguera, Gianmarco Serra.
Música: Moushumi Bhowmick, Tajdar Junaid.
Nacionalidad: España-Alemania.
Duración: 86 minutos.
Habla la película del descubrimiento por parte de su protagonista Inés (trasunto de Herguera) de la escritora Begum Rokeya, natural de Bangladés (entonces integrada en la India), y de su libro más icónico, 'El sueño de la sultana', que en 1905 ya imaginaba un país donde los varones están recluidos en las casas y las mujeres se ocupan del gobierno y la ciencia. La historia despierta complicidades, igual que otras miradas hacia la mujer con las que Herguera salpica su obra: esa mención a la primera vez que una mirada masculina le dio miedo, aquella forma de convencer en la India de que las niñas fuesen a la escuela: «Unas hijas educadas serán mejores esposas».
Lástima que frente a la brillantez formal y la habilidad para encadenar apuntes en femenino 'El sueño de la sultana' se muestre más débil en lo narrativo. El espectador puede desorientarse ante una obra sin un eje central y con mil temas revoloteando, que parece perder fuerza entre sus sugerentes recodos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.