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La visita de Johnny Depp a los niños ingresados en el Hospital Donostia caracterizado como el pirata Jack Sparrow será un gesto que se quedará grabado en la memoria tanto de niños, como de padres y trabajadores que se encontraban ayer en el centro ... hospitalario donostiarra.
«Ha sido un sorpresón tanto para los padres como para los niños. No lo sabía casi nadie, por lo que también los trabajadores nos sorprendimos mucho. Al parecer Johnny Depp no quería que la visita se difundiera, quería que fuera algo totalmente discreto y que los protagonistas fuesen solo los niños», explica Estitxu Argüelles, supervisora de la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría y quien se enteró media hora antes de la visita del actor.
«Sobre las 18.00 horas vino una enfermera a comunicarnos que iba a pasar Jack Sparrow y nos imaginábamos que iba a ser alguien disfrazado. De pronto empezó a haber cierto revuelo y salimos de la habitación a ver qué pasaba y le vimos. Pensábamos que era un doble y cuando nos dimos cuenta de que era el actor real alucinamos, no nos lo podíamos creer», admite Ainara Sola, una madre que presenció la visita. «Yo creía que estaba alucinando, estaba flipando y mi niño también. Tiene cinco años y no le conoce tanto, pero también le hizo mucha ilusión. Aunque los más sorprendidos fuimos los familiares», explica esta donostiarra de 42 años.
«Hay muchos niños que no han visto la película porque por edad no les ha tocado, pero los padres sí y al principio pensaban que traíamos a alguien disfrazado, como a veces pasa con personajes de la Guerra de las Galaxias, payasos y otra serie de personajes, pero cuando los padres salían de las habitaciones nos decían: 'pero si es el de verdad, es el de verdad'», explica Argüelles.
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«También nos pidieron un protocolo de seguridad de no hacer fotos y la gente lo cumplió estupendamente. La verdad es que el actor lo hizo fenomenal, es un hombre muy cariñoso, muy cercano y muy humano. Fue una sorpresa muy grande, en especial para padres, familiares, hermanos y profesionales que pasan tardes enteras aquí y que a veces se hacen duras. Fue una tarde entretenida y un regalo para todos. Ojalá que más actores del Zinemaldia se pasaran por aquí».
Ainara también ha querido agradecer esta iniciativa, ya que «ha sido algo novedoso y muy bueno, que te hace salir un poco de la rutina del hospital. Me parece una pasada que una persona tan famosa tenga el detalle de sacar tiempo para hacer estas cosas, porque estuvo casi una hora y media y no cualquiera lo hace. Ha sido súper bonito».
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