«Lo más honesto fue dejar la película con un final abierto»

«Nació de una vocación interminable y no descarto que en un futuro se pueda abrir el melón», ha afirmado. El cineasta ha asegurado que en sus intenciones siempre estuvo dejar la película sin cerrar. «Nació con vocación de película interminable», y ha comentado que «seguro que dentro de unos años la montaría de otra manera».

Tres horas y cuarenta minutos de metraje resumen cinco años de grabaciones donde ha visto crecer a los adolescentes con los que comenzó. «Los actores han sido muy generosos porque cuando empezamos no teníamos claro que esto iba a ser una película, sino algo mucho más loco», ha relatado. En esos 222 minutos incluye dos intermedios que Trueba defiende como parte de la cinta. «Más allá de porque es una película larga, y puede ayudar al espectador a ir al baño», ha bromeado, «la película no continúa igual, forman parte de ella, no me la imagino sin ellos».

'Quien lo impide' toma su título de una canción de Rafa Berrio. «He intentado que sea un homenaje a su figura», ha reconocido Trueba. Del músico donostiarra ha destacado «su genialidad, también en sus absurdidades, en no estar de moda, en que le daba igual si había que cantar en inglés o no. Hizo lo que quería».