Pilar Palomero: «Por momentos así merece la pena hacer cine»

Dicen que la segunda película de un director es la más difícil, sobre todo si el estreno fue un éxito. Ese fue el caso de Pilar Palomero que hace dos años con 'Las niñas' triunfó en Berlín y en los Goya. Ahora se puede decir que con 'La maternal', presentada este martes a concurso en la sección oficial del Zinemaldia, ha superado la prueba. Las historias de estas madres adolescentes han emocionado a los espectadores, consiguiendo una gran ovación.

La rueda de prensa que ha ofrecido el equipo después de la proyección ha sido una de las más emocionantes que se recuerdan en el Festival en los últimos años y no por las declaraciones de los profesionales, sino por los testimonios de las chicas que han vivido esas experiencias y que se convierten también en protagonistas de la película.

Todas ellas, Sheila Baños, Jamila Bengharda, Estel Collado, Claudia Dalmau y Claudia Medina, han recordado esa época complicada que vivieron, han mostrado su orgullo por haber sabido superar las dificultades y han coincidido en que «gracias a esa mala etapa ha salido algo tan bonito, vivimos ahora un sueño».

Pilar Palomero llegó a 'La maternal' por una propuesta de los productores Valerie Delpierre y Álex Lafuente, cuando se encontraba rodando 'Las niñas'. «Me hablaron del centro residencial para madres adolescentes. Me dio mucho respeto porque no es algo de lo que yo tenga referencias cercanas». Fue cuando conoció a las chicas y le contaron sus historias cuando decidió que tenía que hacer la película y desde el punto de vista de ellas, no desde el de los educadores como pensaba inicialmente «por pudor para no inmiscuirme en sus vidas».

Es su segundo trabajo con adolescentes y «la sensación de disfrute fue constante. No sé porque dicen que es complicado. Resulta muy bien, sobre todo si te rodeas de gente tan generosa como ellas».

El rodaje estuvo lleno de emoción, lágrimas y también risas. Palomero recuerda con especial cariño la escena en que las jóvenes madres cuentan su experiencia a la recién llegada al centro y no se corta al decir, «aunque suene cursi» que «por momentos así merece la pena hacer cine».

En 'La maternal' sorprende la actuación de Carla Quilez, una adolescente de catorce años que debe aprender a ser madre, a convivir con sus compañeros mientras sigue siendo casi una niña. Es su primer largometraje y la joven actriz, cuya vida ha sido siempre el baile y «nunca hubiera imaginado que iba a protagonizar una película», asegura que uno de los momentos más difíciles, «que no el peor», fue cuando conoció las historias de sus compañeras de reparto, que ahora se han convertido «en compañeras de vida».