Kitty Green: «'The Royal Hotel' lleva al límite la violencia sistemática contra las mujeres»

La película sigue las vacaciones de Hanna y Liv, dos amigas estadounidenses que viajan como mochileras por Australia. En busca de una aventura tras quedarse sin dinero, Liv convence a Hanna de aceptar un trabajo temporal tras la barra de un pub llamado The Royal Hotel, en una remota localidad minera del Outback. El dueño del bar, Billy, y un grupo de lugareños, mayormente masculinos, les ofrecen una desenfrenada introducción a la cultura del alcohol en Australia, pero pronto las protagonistas se ven atrapadas en una inquietante situación que rápidamente escapa a su control.

Kitty Green ha dicho este miércoles en la presentación de su película que ve el cine «como una oportunidad de mostrar estos comportamientos que existen en mi cultura». La película muestra los paisajes y la belleza de Australia, pero se enfoca en «esta parte oscura de la sociedad de mi país». Durante los casi todos los 90 minutos del largometraje se mantiene la tensión que viven las protagonistas haciendo que el espectador se tema lo peor constantemente: «No vemos demasiada violencia contra las mujeres en el cine y quería mostrar eso, impidiendo en todo momento que esa violencia llegue demasiado lejos, cortándolo a tiempo y sin llegar a cruzar la línea», ha explicado la directora.

Mucha gente ha confundido el género de la película debido a la tensión que genera, pero Green ha aclarado que «nunca la he visto como una película de terror, aunque hay gente que la ve así». Sobre esa tensión, hace una crítica a este género del cine en el que «históricamente cuando vemos a dos mujeres en el cine de terror pensamos que les va a pasar algo o que las van a matar». En esta película se «reta ese pensamiento. Confieso que hemos disfrutado mucho con ese juego».

La mayor parte del film transcurre en el interior de El Royal Hotel, un bar lúgubre que ha permitido jugar con la iluminación a la directora. «El sol australiano pega duro, con mucha luminosidad. En el interior hemos aprovechado eso para jugar con esa luz a través de las ventanas y las puertas para generar una tensión».

Kitty Green ha admitido haberse inspirado en un documental para crear esta historia: «Vi un documental en el que dos escandinavas viajaban de mochileras y terminaron en un pueblo parecido al de la película». Evidentemente el contexto era diferente, pero eso «me sirvió de trampolín»

Para finalizar, elogió a Julia Garner porque «aportó mucho al personaje». La estadounidense ya protagonizó la anterior película de la australiana, 'The assistant': «Hemos trabajado juntas antes y tenemos muy buena relación. Lo hemos pasado bien y ha sido muy emocionante porque es una actriz que con muy poco transmite mucho». También dijo no tener ningún proyecto nuevo entre manos, pero ha dejado caer que «me gustaría hacer una tercera película con Julia».