«Me siento una premiada marginal»

«Estoy muy contenta y emocionada por recibir este premio». Agnès Varda se mostró muy agradecida tras recibir el Premio Donostia de manos del director del certamen, José Luis Rebordinos. La realizadora belga acudió junto a su hija al acto de entrega del galardón, que se celebró en el Teatro Victoria Eugenia, el escenario original de estos premios, en un horario poco habitual -las cuatro de la tarde-.

Ante un público entregado que le dedicó una larga ovación, Varda reconoció que se siente «una premiada marginal» porque este galardón se lo otorgan, dijo, «a gente con éxito comercial». La directora realizó gran parte de su discurso en castellano. «Es una sorpresa, pero un placer, es muy fuerte», comenzó diciendo, para posteriormente hacer referencia al año de la Capitalidad Cultural. «El año pasado estuve en Wroclaw y mandé saludos a San Sebastián. Hoy hago lo mismo y les mando saludos. Ahora las dos capitales están en mi vida».

Durante la gala se mostró un video que repasaba la trayectoria de esta cineasta, de 89 años de edad, considerada la pionera del cine feminista. Tras la entrega del Premio Donostia -el primero de los tres que se otorgan en esta edición-, se proyectó su último trabajo, el documental 'Caras y lugares', realizado conjuntamente con el fotógrafo y artista callejero francés JR, de 34 años.

Varda lamentó que no pudiera estar con ella en San Sebastián, ya que se encuentra presentando el filme en Nuevo York -la película se proyectó en el Festival de Cannes y acaba de ganar el premio del público en el de Toronto-. «Es un trabajo que lo hemos hecho con cuatro manos y cuatro ojos», dijo. Fue el único momento en el que se dirigió, primero en inglés y luego en francés, al público,

El Premio Donostia no será el único reconocimiento que reciba este año la cineasta belga, ya que en noviembre la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood le entregará un Oscar honorífico por el conjunto de su carrera.