Los toques de Berto y Buenafuente en la gala de inauguración: bromas sobre el Bellas Artes y el turismo en Donostia y atrevimiento con el euskera

Andreu Buenafuente y Berto Romero hicieron gala ayer de su amplio repertorio como cómicos para tejer una presentación de la gala inaugural del Zinemaldia dinámica y 'gags' y toques de humor locales que hicieron que los presentes en la gala y los que la siguieron y comentaron en redes compartieran de forma inmediata sus mejores momentos. Junto a Barbara Goenaga, los catalanes hicieron gala de un amplio repertorio de bromas e ironías en torno al cine, sus protagonistas, Donostia, la cultura vasca y el propio euskera.

Reyes de la improvisación en su programa de radio 'Nadie sabe Nada', se notó que ambos tiraron de la gran aceptación que tienen sus chistes y bromas sobre vascos y su mejorable pronunciación del euskera para ir colocando a lo largo de la gala pequeños golpes de humor crítico para sacar una carcarjada a los presentes. Andreu ya tiene tablas en esto de presentar galas, ya que fue el encargado junto con su mujer Silvia Abril de presentar los Goya en 2019. Y Berto también aterrizó recientemente en Donostia con su espectáculo de monólogos.

Arrancaron 'atizando' al director del Festival, José Luis Rebordinos, quien ha anunciado que dejará el Zinemaldia dentro de tres años cuando cumpla 65. «No le va a perdonar ni un día a la Seguridad Social», bromearon. Barbara Goenaga realizó su presntación inicial en euskera y ahí volvieron Berto y Buenafuente a meter baza. «A mí me gustaría decir algo en euskera», decía Andreu. «No hagas eso, por favor. Aquí delante de ellos, no. Me da mucha vergüenza», le pedía Romero. Pero Buenafuente se lanzó y en un euskera muy a su estilo y con una pronunciación nefasta realizó un alegato en favor del propio idioma. «Miresmen handia diet euskal kulturari eta euskarari...» (Le tengo mucho aprecio a la cultura vasca y el euskera...), comenzó diciendo, para acabar diciendo que los creadores y productores vascos son un ejemplo mundial.

Después llegó una de las ironías, en tono donostiarra, que más han sido compartidas en redes y es cuando ambos hablan de dos temas controvertidos y que han generado y generan debate en la ciudad: el edificio de Bellas Artes y el turismo. «Aquí se encuentra la sala de cine más antigua de España, el palacio de Bellas Artes, que están a punto de convertirse en apartamentos turísticos», lanzó Buenafuente. «Yo creo que cuando acabe la gala nos deberíamos turnar para que siempre haya alguien aquí dentro. No sea que para la clausura hayan metido a unos turistas alemanes», remataba Berto, completando así la ironía en torno a esos dos temas comprometidos.

La gala siguió entre la entrega del Premio Donostia a Javier Bardem y la presentación del jurado de la sección oficial del Zinemaldia, y para acabar Buenafuente quiso rematar con «una de las manifestaciones que más me impresionan de la cultura vasca, el aurresku». «Es guapísimo», añadió Berto. Entonces entró el 'dantzari' y Buenafuente «como máxima autoridad de la gala», se puso frente a él para que realizara ese saludo, con tal mala fortuna que en la primera patada al aire, el pie del 'dantzari' impactó en la cara de Andreu. Esa patada ficticia (estaba todo ensayado) dejó a Buenafuente con la cara ensangrentada y así los tres presentadores de la gala dieron por concluida la cita.

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