Del maestro al alumno... a toda velocidad

Se dice pronto pero el asunto es serio: el lezoarra se convirtió la semana pasada en el hombre más rápido del territorio. Y no han sido pocos los esprínters del territorio que han competido en campeonatos internacionales. Fernández, además, lo ha conseguido prácticamente a la velocidad de la luz. El viernes no estaba ni en el top10 guipuzcoano de siempre en el hectómetro. Y desde el sábado ya presume de ser el más veloz en esta distancia siempre tan especial; para muchos, la reina del atletismo.

Los 10.65 con los que llegó al meeting de Ordizia eran un simple espejismo de lo que 'Ferni', que repite constantemente la expresión «imagina no creer», tenía en sus piernas. «La verdad es que no me esperaba batir el récord de Gipuzkoa de 100», confiesa el velocista de 24 años de la Real Sociedad. «Lo veía más sencillo en 200». En realidad, es esta la distancia que prepara a conciencia. 21.06 ha hecho en la media vuelta a la pista esta misma temporada, a solo cinco centésimas de la plusmarca territorial.

Rocandio, su entrenador y maestro, vio a dos mil kilómetros de distancia, desde Chorzów (Polonia, cómo su récord caía a toda velocidad. Al menos fue uno de sus alumnos el que lo lograba. El olímpico en Seúl 1988 se encontraba en Silesia como técnico de la selección española, que obtuvo un histórico cuarto puesto en el Europeo por equipos. Se enteró leyendo un mensaje en el grupo de 'WhatsApp' que comparte con sus atletas. «Fue a traición. Me pilló fuera. Y ni pude verlo...», bromea Valentín.

«Me pilló por sorpresa. Sabía que estaba para mejorar su marca personal, pero no pensaba que fuera a rebajarla en más de dos décimas», explica el entrenador donostiarra. «Asier está como un cohete. Lo curioso es que él hablaba de correr en Ordizia los 400 metros, y yo le dije que era mejor que participara en el 100, que estaba más preparado para una distancia corta que para una larga».

'Ferni' se está centrando desde esta temporada en la velocidad pura: 100 metros y sobre todo 200. Ya lleva años demostrando ser un velocista muy completo. «Tengo 47.15 en 400 desde 2020», proclama orgulloso. Ahora el reto es bajar de 21 en el doble hectómetro. «Está para conlograrlo». Por cierto, ahora Rocandio lo tiene claro. «Su punto fuerte no es la salida de tacos. Si mejoramos este aspecto, tiene margen en el 100». Promete.