Borrar
El donostiarra Jaime Alzugaray ya está listo para lucir su bandera pirata este domingo mientras anima a los 30.000 participantes de la multitudinaria carrera. Lobo Altuna
Behobia-San Sebastián 2023

El pirata de la Behobia-San Sebastián

El donostiarra Jaime Alzugaray, homenajeado este año en la camiseta oficial, volverá a animar a ritmo de Rock & Roll a los 30.000 corredores que lo darán todo para completar la Behobia; él es fiel desde 1992

Lunes, 6 de noviembre 2023, 06:43

Es fiel a su cita con la Behobia-SanSebastián desde hace más de tres décadas. No falla. El pirata se ha convertido en un icono de la popular guipuzcoana. Quien la corra este año se lo encontrará, como de costumbre, a la altura del octavo kilómetro, ya en Gaintzurizketa. Rock & Roll a todo trapo, un atuendo muy particular, una ikurrina y, claro, la bandera pirata, la de la calavera. ¡Ah! Y que no pase desapercibido: la misma ilusión por animar que en 1992, cuando debutó en esta carrera viendo los toros desde la barrera.

Barbanegra, Jack Sparrow y el pirata de la Behobia, un trío que sería capaz de conquistar los siete mares. A los dos primeros ya les conocen, pero ¿quién se esconde tras el último? Parafraseando al capitán interpretado por Johnny Depp, «siempre recordaréis este día como el día en el que conocisteis a...» Jaime Alzugaray, el gran pirata de la Behobia, el corsario al que todos quieren. Él es un incansable donostiarra de 56 años cuya pasión es la música «cañera».

«Antes abría las puertas del coche y era con esos pequeños altavoces con los que se escuchaban los 'compact disc' que ponía»

Tras este personaje tan amado por los miles de corredores se encuentra un rockero que colecciona las púas que consigue en los conciertos de sus admirados grupos. El CDFortuna, organizador de la multitudinaria popular que el domingo volverá a hacer temblar el asfalto guipuzcoano con más de 30.000 corredores inscritos, homenajea este año a la figura del pirata con su camiseta. «Aún no la tengo, pero ya la he pedido. Esta para mí es especial, claro». Un mapa es lo que se puede ver en la elástica Luanvi diseñada para la ocasión. y el tesoro se encuentra en el Boulevard donostiarra. Aunque es en Gaintzurizketa, ya en la bajada hacia Errenteria, donde los participantes recibirán la tan ansiada pista para llegar con fuerzas hasta la meta, una señal convertida en aliento.

Martín Fiz con la camiseta que homenajea a Alzugaray. Michelena

Jaime ya tiene listas «seis horas» de música con las que animar. «Del primero al último. Vemos a los patinadores, a los handbikes... y a todos los corredores. No nos vamos hasta que pasa el coche escoba». No estará solo. «Me acompañará mi amiga Pili Orbegozo, incondicional desde 2005. Hace años incluso solían venir sus sobrinos y repartían naranjas. Ahora, los corredores tienen que conformarse con nosotros». Ondearán las banderas, saludarán y chocarán la mano a todos los que así lo deseen...

«Llego a Gaintzurizketa a las 8.30 horas y me quedo hasta que pase el último corredor. Tengo seis horas de música listas»

«Pasan prácticamente 30.000 y no exagero si digo que son la mitad los que saludan. La que me viene encima este año», bromea. «Cada vez nos piden más fotos. Ahora soy famoso y eso que no lo buscaba. No quiero ni saber en cuántas redes sociales salgo. A mí no me gustan, pero es lo que hay. De hecho, tengo Facebook y como amiga solamente mantengo a mi hermana. Únicamente lo utilizo para escribir a miembros de grupos musicales», confiesa.

Hasta que el cuerpo aguante

El pirata rockero es consciente de que su figura es cada vez más conocida. «Estoy ahora como para decir que lo dejo, que se ponga otro a animar... Mientras pueda, estaré al pie del cañón. Hasta que el cuerpo aguante. Yo no voy a fallar». Rebelde, pero fiel, fiel a una única marea de corredores, los de la Behobia-SanSebastián. Los participantes agradecerán que este 'viejo rockero' siga ahí dándolo todo. Y ahora que gracias a este reportaje los lectores conocerán quién se esconde bajo el sombrero pirata, quien lo desee podrá invitarle a un trago de ron. Ya saben...

En 1991. Jaime Alzugaray corrió la Behobia por última vez en 1991, siendo él uno de los que recibió el aliento del público. DV

«Rock, metal, punk, hardcore... En definitiva, Rock & Roll. Solemos llevar seis horas de playlist grabadas, aunque realmente luego son solamente tres las que nos da tiempo a reproducir», explica Jaime, que recuerda cómo han cambiado las cosas durante estas tres décadas.

«Antiguamente, cuando no corría tanta gente, me plantaba con mi coche, abría las puertas y era con esos pequeños altavoces con los que se escuchaban los 'compact disc' que llevaba.Aquello era un jaleo porque había que estar cambiando todo el rato», recuerda. «Ahora la organización nos deja una mesa de mezclas que solemos ir a recoger, la metemos debajo de una marquesina de una vieja estación de autobuses, conectamos los altavoces y... ¡a sonar!».

«Nos quedamos sin batería»

Escribió José de Espronceda en su popular 'Canción del Pirata' que «ni tormenta, ni bonanza, tu rumbo a torcer alcanza». Y así es en el caso del rockero de la Behobia. Nada le detendrá, nada evitará que el domingo esté en Gaintzurizketa. «Llegaremos a eso de las 8.30. ¿Si llueve? No pasa nada. Hubo una época, cuando iba con mi furgoneta, en la que abríamos las ventanillas y poníamos la música a tope. Un año fue terrible. Se empapó todo. Y nos quedamos sin batería. Otro año aparecí a animar de 'gaupasa'. Historias hemos vivido miles. Y las que nos quedan».

«Empecé con la ikurrina y después incorporé la bandera pirata. Pasan casi 30.000 y calculo que son la mitad los que saludan...»

Pero ¿por qué el pirata? «Empecé con la ikurrina. La verdad es que hay grupos musicales que me gustan, como 'Running Wild', que se inspiran en ellos. La bandera pirata simboliza la rebeldía y en el Rock & Roll se ha utilizado siempre mucho». Y ¿por qué Gaintzurizketa y no otro lugar? «Es un sitio en el que no hay mucha gente animando y solemos estar tranquilos. Tenemos nuestro espacio.Los participantes, además, agradecen el aliento en ese momento, tras el esfuerzo de la subida, que es dura».

En Gaintzurizketa. Es a la altura del octavo kilómetro de la carrera donde los 30.000 inscritos se encontrarán con el pirata dándolo todo. BSS

Ya saben: «Va el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente» ¡no! ¡No está Estambul! Lo que el pirata rockero ve es una marea de corredores de la Behobia disfrutando de esta carrera única.

Jaime Alzugaray seguirá marcando el ritmo en Gaintzurizketa.El domingo, una vez más. Con Pili Orbegozo, como desde hace ya casi veinte años. Más de treinta lleva él. Y su banda sonora ya es prácticamente más conocida que la de 'Piratas delCaribe', que se dice pronto. Dadle caña, que los corredores lo están deseando. Behobia, ron, running y Rock & Roll.

La última de sus cuatro participaciones fue en 1991, un año antes de comenzar a animar

Antes de convertirse en el 'animador oficial' de la Behobia, Jaime Alzugaray la corrió en cuatro ocasiones. «La última vez que lo hice fue en 1991. No recuerdo exactamente la marca que logré, pero estuve cerca de la hora y media. Preparar esta carrera me venía bien para estar en forma. Con la excusa de que se aproximaba la prueba corría regularmente». Ahora prefiere «disfrutar desde el otro lado. Me pasa lo mismo con la música.Disfruto más viendo el espectáculo». Fue un año después, en 1992, cuando el pirata más querido decidió ponerse a animar. En estas tres décadas no ha faltado a la cita. «Al principio solía ponerme cerca de Lezo, pero con el cambio de recorrido pasé al punto actual. Las facilidades actuales son una gozada».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El pirata de la Behobia-San Sebastián