Una medalla con sello Chillida para los participantes de la Behobia

La Behobia-San Sebastián se suma a la conmemoración del centenario del nacimiento de Eduardo Chillida. Los participantes de la 59 edición recibirán una medalla con el grabado 'Korapillo II' que el escultor realizó en 1982.

«'Korapillo II' nos vincula con el recorrido de la Behobia, con esta especie de subir, bajar, ir y volver», señala Mikel Chillida, nieto del artista. Segun explican los organizadores de la popular carrera, la forma de esta obra se asemeja a un recorrido que desde su punto inicial va creciendo hasta llegar a su destino, habiendo creado una suerte de trayecto que transita por diferentes espacios y rincones entre Irun y Donostia.

El resultado es una medalla dorada que incluye en el centro el grabado de Chillida en negro y una cinta también negra para colgársela al cuello con el logo del centenario del escultor en blanco. Una pieza de coleccionista que seguro servirá de motivación extra a los 27.000 corredores para cruzar la meta del Boulevard el próximo 10 de noviembre.

La Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce ha sido la encargada de hacer esta elección entre los cientos de grabados del escultor. «Al buscar en el archivo gráfico vimos claro que la obra que seleccionásemos tenía que tener un vínculo real y palpable», explica su nieto.

Con esta iniciativa, la relación de Chillida con el deporte queda también de manifiesto en este centenario. Como señala su hijo y presidente de la Fundación, Luis Chillida, para el escultor el arte y el deporte «se unen en la confluencia del espacio, la forma y el movimiento».

Para la Fundación Eduardo Chillida – Pilar Belzunce, que la medalla de la Behobia lleve la obra 'Korapillo II' es un tributo al artista, «cuya vida y obra, profundamente enraizadas en su tierra, también reflejan una apertura al mundo y una manera única de entender la vida».

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