«Esto me hace más feliz que ganar»

Dos veces ha corrido Sara Villasante la Clásica Salto 15K donostiarra y en ambas ocasiones mostrando la cara más simpática y bonita del deporte. En 2022, unos días después de ganar el Cross 3 Playas, guió de principio a fin a su compañera Esti Guijarro hasta la meta. Solo un año después, la atleta donostiarra protagonizó junto a Ane Zabala el gran momento de la 26ª edición de esta carrera popular de la capital guipuzcoana: llegaron juntas a meta, de la mano... y Villasante dejó romper a la irundarra la cinta de meta. Será Zabala la que aparezca en el palmarés de la carrera, pero el gesto será lo que quede en el recuerdo.

«Esto me hace más feliz que ganar», confiesa Villasante, una mujer que sabe incluso lo que es subir a lo más alto del podio en Campeonatos de España. «Cinco veces lo logré. Ya ha llovido, pero...», recuerda la ahora fondista, que lo logró siendo cadete, juvenil y júnior; en 300, 400 y 400 metros vallas. Casi nada. Se podría decir que lo ha ganado todo. También vivió de primera mano la dureza del tartán. Una complicada lesión casi le deja sin volver a correr. «Una necrosis escafoides me apartó de las pistas», recuerda. Le obligó a reconvertirse. «La velocidad y las vallas quedaron atrás. Pasé al mediofondo tras una larga recuperación».

Y del 800 y 1.500, al asfalto. Ya durante el año pasado demostró que el salto a la ruta no le había hecho perder su condición de atleta de nivel. Villasante bajó de los 35 minutos en el Cross 3 Playas (10K) que ganó, triunfó también en la San Silvestre donostiarra... Y en enero de 2023 trató de bajar de los 34 minutos en la 10K de Valencia. «Allí me retiré por primera vez en mi vida». No competía desde entonces. «Han sido meses en los que no lo he pasado bien. Y ahora lo que estoy buscando es recuperar la ilusión».

En este proceso, uno de sus apoyos ha sido Zabala. La irundarra, una fondista tardía (empezó hace diez años a correr y hace siete a hacerlo en serio) que viene del piragüismo, consiguió el domingo en la 15K su triunfo de mayor prestigio hasta la fecha. Y en la carrera que patrocina Salto Systems, su empresa. «La victoria vale oro, pero el triunfo de ayer fue de Sara. Me hizo muchísima ilusión verle sonreír. No lo ha pasado bien y ver cómo vuelve a disfrutar corriendo a mí también me llena. Le agradezco que me dejara ganar».

Son amigas, llegaron a compartir entrenamientos, son compañeras de equipo en el Super Amara BAT y tienen «muy buen feeling». Ane salió en la 15K junto a su pareja, Jon Alzuri. «Sara y yo hablamos horas antes. Yo le dije que mi intención era correr a 3:40 más o menos. Y ella me dijo que saldría más suave. Así fue. Pasado el décimo kilómetro, tuve flato. Y empecé a ir justita», explica la ganadora. «La gente me iba animando y diciendo que la tenía cerca. Yo ya sabía que si le cogía le acompañaría hasta la meta y le dejaría entrar primera. Le alcancé a dos de meta más o menos. Cuando llegué a su altura le empecé a animar», sigue Sara, segunda clasificada. «Me iba animando y me dijo que le hacía ilusión llegar conmigo».

No hubo sprint final. Y las dos atletas guipuzcoanas disfrutaron de un momento que siempre recordarán.

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