Una posible 'nueva' era de la longitud se testará este domingo en Alemania

Por mucho que se empeñen, incluido World Athletics, el máximo organismo mundial, en quererlo tratar como una evolución del salto de longitud, lo cierto es que se trata de una nueva especialidad. Es como si en una carrera de 100 metros lisos el tiempo no se midiera desde que suena el pistoletazo, sino que fuera el velocista el que decidiera cuándo empezar a correr y se cronometrara desde ese momento.

Fue en los primeros Juegos de la era moderna, los de 1896, cuando se estrenó la longitud en el programa olímpico, una prueba en la que los atletas se aproximan a una especie de línea –con sus avances– que si pisan anila su salto; sin superarla deben brincar lo más lejos posible, midiéndose el salto siempre desde esa línea y no desde donde se inicia el vuelo.

Pues bien, el domingo, en el ISTAF Indoor de Düsseldorf, un meeting incluido en el World Athletics Indoor Tour –categoría plata–, se probará la nueva zona de despegue. Y entre las participantes estará la alemana Malaika Mihambo, campeona olímpica de longitud en Tokio y subcampeona en París. ¿El objetivo de la medida? Más espectáculo, menos nulos y saltos más largos, aseguran desde la federación internacional.

El problema no es que se quiera testar esta fórmula, sino que el objetivo final es ver si convence para sustituir el histórico salto de longitud por esta idea en la que, gracias a las opciones que la tecnología ofrece, se tendrá en cuenta para medir los intentos la punta delantera de la zapatilla que esté dentro de esa zona de despegue.