Barras y estrellas

La NBA se considera la mejor liga del mundo pero... ¿Es el mejor baloncesto del mundo? Los mejores quieren cruzar el charco y competir en Estados Unidos. Al ejemplo de los hermanos Hernangómez que, a pesar de ser los mejores en el Eurobasket 2022, parece que no tienen la confianza de sus respectivos 'coaches', se ha sumado ahora Facundo Campazzo, que ya ha sido cortado por Dallas Mavericks. Los grandes tiburones de Europa se pelean por él. Pocos días después del despido del argentino, un compañero, Laprovittola, dijo que no entiende por qué la obsesión de forzar una situación en la NBA cuando en Euroliga Facu estaría mucho más valorado. Ya les pasó a otros argentinos como Deck o Vildoza.

Ese patriotismo de la liga no sólo pesa en los jugadores. Los entrenadores también lo sufren. Pocos extranjeros han podido estar en un staff de la organización norteamericana dando el salto directo como entrenador jefe como ocurrió con David Blatt, israelí pero con raíces estadounidenses. Laso, Ataman o Xavi Pascual han sido contactados por los gerentes NBA para unirse a algún equipo como entrenadores ayudantes de exjugadores de la liga que no tienen experiencia en los banquillos. Siempre hay excepciones. Al igual que Pau Gasol o Dirk Nowitzki triunfaron en la pista, en la banda Scariolo o Messina sí llegaron a franquicias ganadoras, aunque nunca de primeros.

Hay otras maneras de llegar a la NBA, como lo hizo Jordi Fernández. Se fue a EE UU siendo muy joven y creció en la cultura del basket americano, y con los años se convirtió en 'uno de los suyos'. Así, hasta que ha llegado a ser entrenador asistente de Sacramento Kings.

El mensaje es claro. 'American people are the best'. Esperemos que, al igual que hace años no había casi europeos compitiendo en la NBA y eso cambió, también se equilibre la balanza en los banquillos.