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No terminó bien el 2024 para el IDK Euskotren con la derrota ante el Gernika y el inicio de este nuevo año no ha sido mejor para el conjunto donostiarra. Las de Azu Muguruza caen de forma contundente en Mendizorrotza ante un Araski también necesitado ... que olió la sangre en la herida de las de Ibaeta y supo aprovechar la oportunidad que se le presentó en casa.
En una jornada unificada, en la que en otros campos se decidían los billetes para la Copa, las necesidades en Vitoria eran otras muy distintas. Un derbi entre dos equipos que solo habían sumado cuatro victorias y del que alguno de los dos iba a salir mal parado para cerrar la primera vuelta. Al IDK Euskotren el partido se le puso muy cuesta arriba en el segundo cuarto y no supo reaccionar. Se escapó demasiado pronto un partido en el que no fueron capaces de plantar cara. O el conjunto donostiarra reacciona, o la cuesta de enero, con la eliminatoria europea frente al Sassari y dos partidos por semana, se va a hacer muy pesada.
La rapidez e intensidad en ataque con la que arrancó el partido hizo que el Araski jugara cómodo desde el inicio del choque. Ofensivamente el conjunto local empezó a hacer daño buscando a sus postes desde la pintura. El equipo de Ibaeta consiguió aguantar el pulso al partido hasta el minuto 7, y a partir de ahí, todo se empezó a complicar. Al IDK no le salía nada en ataque, no encontraba ninguna jugadora inspirada ni buenas conexiones para lograr ventajas decisivas. Seis puntos consecutivos de Maxuella Mbaka, con dos canastas en juego y dos tiros libres, consiguieron poner una ventaja cómoda de 8 puntos para las locales y un golpe del que las donostiarras no lograron recomponerse, al contrario. Fue Hill la encargada de aumentar la diferencia a diez para terminar el primer cuarto, 21-11.
En los siguientes diez minutos el derrumbe fue total. 18 puntos consecutivos del Araski mientras el IDK era incapaz de sumar decidieron el partido. No terminaba Muguruza de dar con la tecla y no paró de mover el banquillo en busca de ideas. Solo 6 puntos en todo el segundo cuarto, con una canasta de González y los tiros libres de Becker y Buch, supusieron un serio problema. No anotó ni un solo triple en toda la primera mitad, y de 31 lanzamientos solo entraron seis.
Sin acierto el IDK, y la intensidad del Araski, muy cómodo con un juego rápido que le estaba dando resultado, llegó el descanso con un determinante 40-17 en el marcador de Mendizorrotza.
Cuando las cosas parecía que no podían ir peor, lo fueron. Las de Made Urieta, tras el paso por vestuarios, empezaron a anotar triples. González y Prieto trataron de echarse el equipo a la espalda. No bajaron los brazos las capitanas pero no sirvió de nada. Y aunque al final el Araski se relajó y bajó la intensidad defensiva el partido estaba ya decidido.
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