Fallece José Antonio Arizaga, el 'donostiarra' que provocó un cambio de ley en Yugoslavia para llevar a Petrovic al Real Madrid

Trabajó con Raimundo Saporta, histórico dirigente del Real Madrid, FIBA y Federación Española de Baloncesto, en la organización de los tradicionales Torneos de Navidad que desarrollaba el club blanco contratando a los equipos y las selecciones más fuertes del continente y también al Askatuak con el aterrizaje de la Cibona, el Slovodna o el Zalgiris. Después, con la llegada de jugadores extranjeros a la ACB, creó la agencia 'Ariber'.

En una entrevista ofrecida a este periódico a Begoña del Teso en octubre de 2014, Arizaga, antes de terminar su temporada de verano en San Sebastián, contó una anécdota sobre la llegada de Drazen Petrovic a España. «El dinero puede corromper a técnicos, presidentes, generales.... Incluso puede cambiar una ley. Un día quise a Petrovic. Lo quisieron el Barcelona y el Real Madrid, pero había un problema, una ley yugoslava impedía que los deportistas de élite jugaran fuera antes de los 28 años, y Drazen tenía 22, 23. Insisto hay pocas cosas que el dinero no pueda alterar, incluida la legislación de un país. Nunca pregunté a quién hubo que pagar, pero aquel artículo de la Ley del Deporte yugoslavo se cambió. Se le añadió un corolario: 'salvo que los técnicos y seleccionadores juzguen oportuno para su desarrollo y el honor del país'».

Al final, cuando Petrovic estaba a punto de coger el avión rumbo a Barcelona para fichar por el club culé, Salvador Alemany, directivo responsable de la sección de baloncesto del club, le insinuó que Aíto García Reneses no le quería por su carácter, por lo que Arizaga llamó a Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, y le preguntó si quería a Petrovic. El resto ya es historia.

Además del fichaje Drazen Petrovic, también consiguió traer a Arvydas Sabonis, estrella del Zalgiris Kaunas y de la selección soviética, que aterrizó en el Fórum Valladolid primero y en el Real Madrid. La agencia de Arízaga también se pudo colgar la medalla de fichar para clubes de la ACB a otros jugadores de la talla de Óscar Schmidt Becerra, el gigante Tkachenko, Tikonenko, Kurtinautis, Slab Jones, Ricky Winslow y también a la jugadora soviética Semenova.