Iñaki Jiménez abandona el Juaristi Iraurgi por la puerta grande

Club y entrenador, reunidos a principios de esta semana, han entendido amistosamente que es el momento de cerrar un ciclo a pesar de que el deseo de Xubi era que Jiménez, de 37 años y debutante este pasado curso en la LEB Oro, continuara al cargo de los lobos. Sin embargo, el donostiarra, que ha sido padre este enero, pone en pausa su carrera en el baloncesto profesional en busca de estabilidad y mejores condiciones laborales, algo que el deporte de la canasta y el Juaristi Iraurgi, el club más modesto de la categoría y que no deja de ser una entidad centrada en la cantera, no puede en estos momentos ofrecer.

«Tengo que buscar condiciones más estables y en este momento eso no es posible en el baloncesto», transmite a este periódico «con mucha pena» por haber tomado este camino. «He disfrutado muchísimo y he estado muy contento, pero es verdad que en estos momentos es difícil. El club ha hecho un esfuerzo para competir en LEB Oro y para que yo haya podido entrenar, pero es muy difícil seguir haciendo esfuerzos con las ayudas y la economía de guerra que tiene. Lo más responsable era tomar esta decisión y esa ha sido la principal razón. Buscar estabilidad y estar con la familia».

Preguntado por si esto significa que no le veremos con una pizarra en la mano la próxima temporada y si es un adiós al baloncesto profesional, responde que «a corto plazo, seguramente sí. Después no sabes lo que va a suceder. La vida es larga y hay varias puertas abiertas, pero sinceramente no sé lo que voy a hacer el año que viene. Los dos últimos años he estudiado para poder entrar en la enseñanza y también tengo el camino de la topografía. Si el baloncesto vuelve en algún momento bien, y si no vuelve estaré tranquilo porque he disfrutado muchísimo con él».

Iñaki Jiménez cogió al Iraurgi en el verano de 2019 en la LEB Plata y en aquella campaña interrumpida por el Covid ya consiguió su primer título con la Copa de la categoría ganada al Girona. Una temporada más tarde, en la 2020/21, consiguió el doblete repitiendo en Copa y proclamándose campeón de la LEB Plata, ambos títulos cosechados contra el filial del Barça, lo que sirvió a los azpeiti-azkoitiarras para ascender por segunda vez en su historia a la LEB Oro.

El desafío era mayúsculo porque el Juaristi se presentaba con lo puesto a una liga de gigantes, pero el cuadro de Iñaki Jiménez, caracterizado siempre por un baloncesto bonito, atractivo, veloz y atrevido, se ha ganado el respeto y la admiración no solo del baloncesto guipuzcoano, sino también de todo el estado, al alcanzar las trece victorias en la LEB Oro con el equipo de menor presupuesto de la liga y asegurarse por primera vez en su historia la permanencia en la LEB Oro, haciendo de Azpeitia un fortín al imponerse a clubes como Estudiantes, Granada, Oviedo, Gipuzkoa Basket, Coruña o Palencia, ante este en la última jornada de infarto.

Jiménez ha dirigido un total de 89 encuentros al frente del Juaristi Iraurgi, con un balance de 52 victorias y 37 derrotas. Es decir, un 58% de triunfos. En la 2019/20 terminó el curso en marzo con 15-11, la 2020/21 con 24-5 y esta última con 13-21.

El anuncio de su no continuidad se hizo público al mediodía, y rápido llegaron, mediante las redes sociales, mensajes de ánimo, felicitación y agradecimiento. Mikel Odriozola, su asistente los tres años, expresó que «es impresionante lo que has conseguido, muchas gracias por la confianza, por la paciencia, por el aprendizaje... Por todo. Buena suerte con lo que venga». Lolo Encinas, gran amigo de Jiménez y rivales esta temporada en la cancha, le felicitó «por tres temporadas espectaculares. Tremendo entrenador y aún mejor amigo. Eres enorme», le escribió acompañado por un emoticono de un sombrero y un aplauso.

Surge una vacante en el banquillo del polideportivo de Azpeitia y el casting de entrenadores ya está en marcha. Lo que está claro es que la plaza la cubrirá otro guipuzcoano para seguir la tradición de las oportunidades que otorga el Iraurgi a jugadores y técnicos del territorio.