En inferioridad es muy complicado

Al baloncesto se juega con las manos, pero si las piernas no acompañan es muy complicado que el resultado sea positivo. Sin piernas frescas todo se resiente, también el acierto en el tiro. El cansancio abrió la brecha entre el líder y un equipo que lo borda en Europa, pero que sufre en liga, y la eficacia en los lanzamientos a canasta decantó la balanza muy temprano. 20/46 en tiros de dos y 1/12 desde el triple no son mínimos exigibles para competir en Liga Endesa.

El IDK aguantó el tipo un cuarto y medio, lo que duró la enorme resistencia de Pendande sobre Louis, la mole haitiana ex del Araski de más de 100 kilos. A partir de ahí la pívot con pasaporte estadounidense fue implacable en la pintura, donde se giró como quiso para buscar canasta y también fue poderosa en el rebote. Antes, Pendande la sujetó fenomenal. La almeriense se impuso con cinco rebotes ofensivos y otros dos defensivos en ese tiempo y su capacidad para sacar faltas y mantener el acierto en el tiro libre fue lo que permitió al IDK terminar 23-21 el primer cuarto y llegar a ponerse por delante en el segundo.

Estaban compitiendo las pupilas de Azu Muguruza, pero la sensación era de que el partido se le iba a hacer largo. Desde el 29-31 favorable, las donostiarras encajaron un parcial de 15-3 hasta el descanso en aproximadamente cinco minutos y sus posibilidades de victoria se esfumaron.

Cuatro jugadoras llegaron con dos faltas al entretiempo y tuvieron que suavizar la defensa, lo que derivó en una cada vez mayor diferencia en el marcador. Las donostiarras deben darle la vuelta a la mala dinámica porque el jueves juegan en Maçon la ida de los dieciseisavos de la Eurocup y le viene una maratón de seis partidos hasta final de año.