Que empiece el show

En el apartado de las sorpresas, tenemos al AS Mónaco. Es un proyecto joven, pero con mucho poder. Su objetivo ha sido pelear el playoff durante todo el año pero dada su corta experiencia, ya no en Euroliga, si no en la élite en general, ser cabeza de serie es todo un logro. Su rival será el Maccabi Playtika de Tel Aviv que terminó la liga regular como el equipo más en forma (siete victorias en los últimos ocho partidos), con un festival de anotación frente a su afición llegando a los cien puntos contra el Real Madrid.

La rivalidad Barça-Madrid también está viva en Europa. Ambos tienen dos duros compañeros de baile para la recta final. Zalgiris y Partizan serán sus respectivos enemigos. El equipo lituano, donde el entrenador del Barça, Jasikevicius, hizo historia, venderá muy cara su derrota con la motivación extra de ser anfitriones de la Final Four, que este año se juega en Kaunas. Será una serie dura y difícil para el equipo catalán, que ya perdió en Lituania de un punto en fase regular. Por otro lado, el Real Madrid tendrá enfrente al Partizan del nueve veces campeón de la Euroliga, Željko Obradović. El equipo de Chus Mateo ya encajó más de cien puntos en su visita a Belgrado, pero intentará aprovechar su ventaja de campo para llevarse la delantera y cerrar la serie por la vía rápida.

Como último enfrentamiento, tenemos al Olympiacos que, a pesar de que quedó líder de la liga, le ha tocado el transatlántico Fenerbahçe. El equipo turco tiene una plantilla diseñada para ganar. Tanto jugadores como staff, tienen campeones de Europa y exNBA en sus filas. Motley, Nigel Hayes, Guduric, Calathes, Wilbekin…. liderados por Itoudis. No obstante, no ha sido casualidad que el equipo de Bartzokas haya quedado líder al término de la fase regular. Con las mejores cifras en robos, asistencias y valoración, se ha convertido en uno de los equipos más fiables de la competición y su cancha es un polvorín.

Arranca el espectáculo en el que el aficionado siempre gana. 'It's money time!'.