Una recta final dura en la LEB Oro

Por el lado del equipo de Lolo Encinas, el partido del domingo contra el Melilla en Illunbe fue decepcionante. Después del gran juego exhibido en Granada y la victoria lograda en tierras andaluzas y en la cancha del líder se podía esperar una continuación de esa nueva dinámica surgida, pero el Acunsa Gipuzkoa volvió a las andadas y tiene a los rivales que le preceden a dos victorias y averaje en contra en los casos del Coruña y Cáceres y a dos del TAU Castellón, teniendo que jugar allí la última jornada. Dicho de otra manera y de forma directa y clara, tendría que ganar mínimo cuatro partidos, si no los cinco que quedan, para tener opciones de terminar entre los nueve primeros de la clasificación final. No estaría ni garantizado.

Pero vista la trayectoria irregular e inconsistente del equipo, el playoff es ya un objetivo secundario y todos los esfuerzos deben estar centrados en no empeorar el final de temporada. Las sensaciones están siendo malas y con un ambiente frío en Illunbe las dos últimas jornadas –cierto que ha tocado jugar en jueves y en domingo de Semana Santa–, es prioritario recuperar la identidad y cerrar estas cinco últimas jornadas con un buen sabor de boca de cara a la próxima temporada, la primera en la historia del club en la que repetirá participación en la LEB Oro.

El calendario sobre el papel es favorable. Eso sí, a partir de la próxima jornada porque este domingo toca jugar en el Wizink Center del Estudiantes a las 12.30 horas. A partir de ahí, el Acunsa recibirá al Alicante el lunes 2 de mayo porque el fin de semana se disputa la Copa de la Reina de balonmano en Illunbe. Iniciará la semana recibiendo a un rival que está actualmente empatado y la terminará en Azpeitia en el derbi ante el Juaristi. Después el Prat llegará a San Sebastián y los de Encinas terminarán la liga regular en Castellón, rival al que, en caso de jugarse algo, deberían ganar por ocho para tener el averaje a favor.

En el caso del Juaristi Iraurgi, la situación clasificatoria es mejor que las sensaciones que está dejando las últimas semanas sobre la pista. Está a una victoria con el averaje perdido sobre el Prat. Es decir, en estas cinco jornadas tiene que ganar dos partidos más que los catalanes, que les queda un calendario de Valladolid, Granada, Coruña, Acunsa Gipuzkoa y Huesca, en la última jornada.

Los de Iñaki Jiménez, que de las nueve victorias que lleva, ocho han sido en Azpeitia, les quedan cinco finales empezando por la de este domingo a las 17.00 horas en su polideportivo ante el Granada. Después tocará Coruña, derbi, Huesca y Palencia, este último en casa. Llegar a la trigésima cuarta jornada con opciones de salvación sería un auténtico éxito, pero es que ya es remarcable y digno de reconocer la trayectoria de los lobos, que con el presupuesto más bajo de la categoría y lesiones de larga duración han logrado superar al Estudiantes, Coruña, Oviedo o Lleida con una plantilla jovencísima formada por cuatro guipuzcoanos –cinco vascos– y están compitiendo de tú a tú con el filial del Joventut de Badalona.