Los lobos, al borde de la extinción

En una liga tan competitiva como la LEB Oro hay muy pocos equipos que muestren el pundonor y el hambre que demuestra el Juaristi. No son los que más calidad tienen, claro está, pero ese amor propio por un sentimiento de equipo les hace tener capacidad para competir todos los partidos. Anoche en el Barris Nord de Lleida fueron inferiores al equipo local (91-78), pero si quieres acabar con estos lobos debes clavarles el cuchillo en el corazón. Mediado el tercer cuarto, el luminoso marcaba un contundente (68-47), pero nada más arrancar el último cuarto el electrónico se redujo a un menos nueve (70-61). No se pudo culminar la remontada y ahora la épica resulta casi imposible. Como que el lobo vuelva a ser una especie abundante en los bosques de Gipuzkoa. Si Oviedo gana esta tarde a TAU Castelló en su cancha, el Juaristi Iraurgi será equipo de LEB Plata y el sueño se acabaría tras dos campañas maravillosas.

Eso sí, es imposible empezar peor un partido en el que te juegas la vida y la permanencia en la LEB Oro. El Lleida se puso 15-0 en poco más de dos minutos y medio sin hacer un basket maravilloso. Un buen movimiento de balón y una defensa nula por parte del Juaristi se convirtió en un durísimo golpe para arrancar el choque. 15-0 en un visto y no visto gracias a Sidibé, el mejor en la primera mitad. Un triple y un tiro liberado de González y diez puntos consecutivos del pívot pusieron la batalla cuesta arriba. Paró el partido Odriozola y enumeró todos los errores. Tampoco dudó en sentar a Njie, de paseo en defensa, para meter a Hevia, un seguro de vida.

Con la intensidad del base se fue poco a poco metiendo el Juaristi en el encuentro. Un triple de Hevia y siete puntos de Van Eyck también con dos aciertos desde más allá del 6,75 allanaron algo el camino. La capacidad competitiva que tiene el Juaristi es asombrosa y digna de estudio. Edwards y Hoover también aparecieron para poner el menos cinco en el marcador al término del primer cuarto (26-21).

Pero de nuevo el comienzo del cuarto fue una auténtica losa para el equipo urolatarra. Ahora lo que no funcionó fue el ataque. Triples punteados a Sy, Hoover y Magassa se encontraron una y otra vez con el hierro. En los primeros cinco minutos solo Royo fue capaz de encontrar la red. Todo lo contrario el Lleida, que movió brillantemente el balón en la mayor parte del encuentro y el Juaristi llegaba siempre tarde a todas las acciones. Tiros liberados, rebotes ofensivos, canastas sencillas y otra vez distancia en el marcador. Siete puntos consecutivos de González y tiros bajo el aro de Bakovic abrieron hueco al descanso (49-34). La historia tenía que cambiar muchísimo.

El problema que tuvo Mikel Odrizola es que en ataque solo estuvo enchufado Hoover, al menos, con regularidad durante los cuarenta minutos de partido. Njie tardó minuto y medio en marcharse al banquillo y no anotó sus primeros puntos hasta cuando restaban 3:43 del tercer cuarto. Eso sí, los puntos del sueco fueron primordiales para pasar de la máxima renta del encuentro (68-47) a un ilusionante 70-61 gracias, en parte, a las dos técnicas pitadas a Gerard Encuentra, entrenador local. Bochornosa su actitud tras increpar de manera reiterada a la colegiada Lema Parga, que no tuvo más remedio que expulsarle tras llamarle a la cara y con cierta agresividad «chula, chula».

Un triple de Royo, otro de Hoover, buenas posiciones de tiro de Buckingham y un robo y matazo de Njie devolvieron la ilusión a los lobos, heridos, y con hambre de cazar. Sin embargo, la precipitación y las ganas de ganar llevó al conjunto urolatarra a cometer demasiadas faltas. Entraron pronto en bonus y lo pagaron. Tras las protestas de Barris Nord, alguna de esas acciones fueron faltitas. Con un diez de diez en tiros libres fue como Lleida metió una marcha más para sumar la victoria. Si bien Hoover se marchó hasta los veinte puntos y Van Eyck sumó otros catorce, faltó colaboración en ataque. Njie se sumó tarde al partido.

El último cuarto fue avanzando y los de Mikel Odriozola llegaron con opciones tras un asombroso triple lejanísimo de Aizpitarte contestado por un tres más uno de Bakovic, como ante Ourense. No pareció demasiado el contacto como para pitar falta y el Juaristi terminó por bajar los brazos.

Las cuentas para los urolatarras son sencillas. En Azpeitia-Azkoitia las miradas esta tarde se marcharán a Oviedo. Descartado ya dar caza a Cáceres, a los de Odriozola solo les queda que TAU Castelló les eche una mano y gane en Oviedo. Quedaría una última bala para la jornada final, por mucho que la empresa fuese todavía más difícil. Juaristi debería ganar a Estudiantes en casa y que a su vez Cantabria superase a Oviedo. Complicado, pero este equipo nunca deja que creer. Honor a los lobos.