El Madrid busca kriptonita para frenar al favorito

Barcelona y Real Madrid, primero y cuarto en al liga regular, se jugarán una plaza en la final en un escenario imponente como el Stark Arena, un pabellón para 15.500 espectadores.

El choque de mañana entre merengues y culés (21.00 horas, DAZN) será el séptimo de la temporada y si nos atenemos a los resultados de este año, los de Jasikevicius son claros favoritos. El Barça domina los enfrentamientos de este año por un claro 5-1 y parece que tiene un factor diferencial: Nikola Mirotic.

Son 467 kilómetros los que separan Podgorica, lugar de nacimiento de Mirotic, de Belgrado, a donde enfocarán todas las luces del espectro baloncestístico, no solo europeo sino mundial. Mirotic es posible que sea el jugar más desequilibrante del torneo y llega en un buen momento a la semifinal ante su exequipo. Mirotic no ha ganado la Euroliga –ya se había marchado a la NBA cuando el Madrid logró dos bajo el mando de Pablo Laso– y es un deseo que planea por su cabeza. A su favor, los 16,6 puntos de media que promedia, con un 44% de acierto desde el triple y los más de cinco rebotes que coge. A priori parece el factor diferencial del choque.

Muchas de las opciones del Real Madrid de meterse en la final pasan por frenar a Mirotic. Gerson Yabusele y Gabriel Deck parecen los encargados de defender al ala pívot catalán. Sin embargo el partido también se puede ir por otros derroteros porque tanto los de Saras como los de Laso tienen escuderos de lujo.

Nick Calathes y el recuperado Cory Higgins saben de qué van este tipo de torneos. Brandon Davies por dentro, más la muñeca de Kuric, Jokubaitis y Abrines amenazando desde fuera son los argumentos barcelonistas.

Por el Madrid, la experiencia y la vieja guardia formada por Rudy, Llull, Caseur y Taylor. Ellos son las razones del triunfo para el equipo blanco. Sin olvidar su poder interior, con los interminables Tavares (2,22) y Poirier (2,17). Si el choque transita con porcentajes bajos desde el triple, los puntos cerca del aro pueden ser claves.

El Madrid no gana un Clásico desde septiembre y el Barça ha ganado los cinco últimos por más de diez puntos excepto la final de Copa. Se avecina un partidazo.