Gregg Popovich coge el micrófono y pide a su afición que pare de abuchear a un jugador rival

Kawhi Leonard visitaba San Antonio con Los Angeles Clippers para medirse a los Spurs, su primer equipo en la NBA y con quien disputó siete temporadas, desde 2011 a 2018. Su salida de la franquicia texana no fue la mejor, con casi una campaña en blanco por una lesión mientras estaba rodeado de rumores, y ensombreció su legado con el equipo, ya que fue el líder del anillo logrado en 2014. Protegido por los últimos bailes de Tony Parker, Manu Ginobili, Tim Duncan o Boris Diaw, Leonard fue el MVP de aquellas finales contra los Miami Heat desplegando uno de los mejores juegos que el baloncesto haya visto.

No era la primera vez que Kawhi Leonard regresaba a San Antonio, pero en esta ocasión Gregg Popovich, entrenador de los Spurs desde 1996, se ha cansado de los abucheos en el AT&T Center y no ha dudado en coger el micrófono del speaker justo antes de que Kawhi lanzase el segundo tiro libre para pedir a sus propios aficionados, en un mensaje que se ha escuchado con total claridad en todo el pabellón: «permítanme un segundo, paren por favor los abucheos y dejen a estos chicos jugar. Lo que hacéis no tiene clase, no es lo que somos nosotros. Parad de abuchear».

Popovich ha dejado el micro en la mesa de anotadores y de vuelta a su banquillo ha abierto sus brazos en una señal de «basta ya» insólita en el deporte de alto nivel y que muestra la referencia que es el entrenador de 74 años en la transmisión de los valores que debe tener el deporte y en la importancia que tiene que estos gestos lo hagan figuras mundialmente tan importantes. La reacción en el pabellón ha sido de aplausos pero también de abucheos a sus propias palabras.

Preguntado en rueda de prensa sobre por qué lo había hecho, Popovich, a veces parco en palabras ante los medios, ha respondido simplemente «you don't poke the bear», lo que se puede traducir como 'no te metas con el oso'.