Kyrie Irving da positivo en su proceso de vuelta a las pistas de la NBA

A pesar de que la gran mayoría de los jugadores de la liga están vacunados, un 97% según cifras que maneja la patronal, el de Irving es el caso más sonoro de los que no han querido recibir el pinchazo. Ante la obligatoriedad de estar vacunado en los recintos cerrados y de mucha afluencia de público en las instalaciones de Nueva York, los Nets decidieron dejar fuera de la burbuja del equipo al jugador de 29 años, ya que podía aumentar el peligro de contagio en el día a día de los entrenamientos y los viajes y, además, tan solo podría jugar los partidos de fuera de Nueva York.

Sin embargo, la principal razón expresada en octubre por el director deportivo Sean Marks para tomar esa decisión, quien señalaba que «su elección restringe su disponibilidad para ser un miembro del equipo a tiempo completo, tenemos que seguir construyendo la química como equipo y permanecer fieles a nuestros valores establecidos desde hace mucho tiempo de unión y sacrificio», parece que ya no vale vistas las bajas que acumula la plantilla que es líder de la conferencia Este con 21 victorias y 9 derrotas. Irving necesitaba dar negativo a las PCR que iba a ser sometido durante cinco días consecutivos para poder volver a jugar, pero ha caído a las primeras de cambio.

El conjunto de Nash perdió ayer contra los Magic, uno de los peores equipos, con tan ocho jugadores disponibles. Ante las ausencias destacadas de Harden, Durant, Joe Harris o Lamarcus Aldridge, Mills y Blake Griffin fueron los que tuvieron que tirar del carro. Ante esta falta de efectivos, el partido que debía haber jugado esta pasada madrugada ante los Nuggets ha quedado suspendido.