LeBron James arrebata la corona más preciada a Kareem Abdul-Jabbar

LeBron James ya era parte de la historia y una leyenda de la NBA, pero esta pasada madrugada ha dado un paso más en su grandeza al convertirse en el jugador con más puntos anotados en la historia de la liga regular de la NBA. El alero de 38 años de Los Angeles Lakers, con los 38 que ha metido en el Staples Center ante los Oklahoma City Thunder, ha superado a Kareem Abdul-Jabbar para comenzar el reinado del apartado estadístico más preciado del deporte de la canasta.

El hito ha llegado al final del tercer cuarto, cuando en la penúltima posesión y a dos puntos de superar el récord, LeBron James ha anotado una canasta de media distancia para llegar a 38.388 puntos (después ha metido dos más) y paralizar la NBA por completo. El partido se ha detenido para celebrar el nuevo reinado y la coronación ha sido presenciada por el propio Kareem Abdul Jabbar, que le ha pasado un balón como símbolo del legado que deja.

La NBA diferencia en sus listas históricas los puntos anotados en la liga regular y los metidos en el playoff, ránking que LeBron James ya lideraba con más de mil seiscientos puntos de diferencia sobre el segundo, Michael Jordan. Esto se debe a que el jugador con cuatro anillos ganados y un total de diez finales disputadas ha sido un fijo en las eliminatorias por el título desde el inicio de su carrera, en 2003.

Sin embargo, y a diferencia del playoff, todos tienen la opción de disputar los partidos de la liga regular, 82 en la actualidad, y contar con un equipo que no aspire al campeonato no lastra en la cosecha de puntos que la estrellas vayan haciendo durante su carrera. Carmelo Anthony, por ejemplo, que muy pocas veces ha contado con un equipo que pudiera llegar lejos, es el noveno máximo anotador de la historia en liga regular.

El cuatro veces MVP de la temporada y diecinueve veces All Star ha necesitado 150 partidos y 3.705 minutos menos que Abdul-Jabbar para superar su récord. Kareem tuvo la baza de ser un absoluto dominador en la zona, y por eso cuenta con un mayor acierto en el lanzamiento (55,9% frente a 50,5% de LeBron), pero James ha aprovechado la explosión del uso del triple para sumar con mayor facilidad de tres en tres. Abdul-Jabbar tiró dieciocho triples en toda su carrera con tan solo un acierto, mientras que LeBron ha sumado más de seismil quinientos puntos desde más allá del perímetro: 2.237 aciertos de 6.494 intentos.

Además, LeBron James cuenta con un físico privilegiado que le ha permitido disputar el 89,5% de los partidos desde que entrara a la NBA con 18 años, 1.410 de 1.576 posibles, nunca ha sufrido una lesión grave que le haya impedido seguir compitiendo. La de mayor gravedad ha sido una en la ingle, que le mantuvo diecisiete partidos consecutivos fuera de las pistas en la 2018/19, la inactividad más larga de su trayectoria.

Seguramente Michael Jordan prevalezca en el debate de mejor jugador de la historia, pero pocas dudas hay del absoluto dominio de LeBron James sobre el juego.

Además de ser ya el máximo anotador histórico, es también el cuarto en asistencias y acumula más de diez mil rebotes. Por si no fuera poco, cuando la mayoría de jugadores sufren un bajón en su rendimiento al entrar en los 33-35 años, James, con 38 años, promedia este curso 30 puntos por partido, la tercera media más alta de su trayectoria, solo pordebajo de los 31,4 que hizo con 21 años y los 30,3 de la temporada pasada. Los años no pesan en él, todo lo contrario.

Esa salud es la que otros jugadores no han podido gozar.

¿Será alguien capaz de, aunque sea, quedarse cerca de la marca de LeBron James? Es la pregunta que el aficionado se puede hacer ahora. El número 6 de los Lakers no se va a quedar en los 38.390 puntos, porque ha transmitido ya su deseo de jugar al menos varios años más, lo que le llevará a sobrepasar la barrera de los 40.000 puntos.

Todo hace indicar que el jugador que pueda superar la estratosférica cifra en la que LeBron James vaya a dejar su cuenta anotadora no está todavía en la liga. O ni siquiera ha nacido. Cuando Abdul Jabbar superó el récord de Wilt Chamberlain, en abril de 1984, a LeBron James todavía le quedaban ocho meses y medio para nacer, por lo que el jugador de los Lakers puede tener la seguridad de que nadie tocará su nueva corona durante los próximos años, lustros y décadas.

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