El mate de Zion sobre LeBron

La mayor culpable de su ascenso fue su madre, maestra de educación física y entrenadora del equipo de baloncesto de Zion. Le dirigió de niño en los Sumter Falcons del Amateur Athletic Union (AAU) y más tarde en el Johnakin Middle School. Desde muy pequeño mostró una madurez inusual y ya promediaba 20 puntos con facilidad. Mientras, su padrastro le adiestró en su técnica individual. A los 16 años sus jugadas ya no pasaban inadvertidas. Los vídeos de sus mates se viralizaban en las redes sociales, donde ya era un fenómeno mundial. La universidad de Duke, cuyo programa de baloncesto es uno de los más reputados de EE UU, lo reclutó. En las pruebas de salto vertical previas al campeonato se elevó hasta los 114 centímetros. En juego con los Blue Devils, la bestia promedió 22,6 puntos y 8,9 rebotes y fue elegido jugador del año de su conferencia (ACC).

Los medios norteamericanos anunciaban el futuro relevo de LeBron James, pero su salto a la fama fue debido a una lesión tras reventar una zapatilla en pleno partido. Sus 129 kilos comprimidos en apenas 1,98 metros produjeron una energía inusual de tracción que su modelo de bota no soportó. Meses después de un leve esguince de rodilla fue elegido número uno del Draft por los New Orleans Pelicans, donde ganará cerca de 40 millones de dólares en 4 años. Antes de eso ya había firmado por la marca deportiva Jordan Brand por 75 millones de dólares en 7 años. Multimillonario antes de debutar en la NBA.

La pretemporada de la NBA ha sido la primera piedra de toque de Zion con el baloncesto profesional y a pesar de que son partidos amistosos sin la máxima tensión, los resultados han superado cualquier expectativa. En tres partidos ha promediado 25,6 puntos en 27 minutos de juego, con un 80% de acierto en tiros de campo. Una serie imparable adornada con mates de todos los colores. Nadie le ha podido frenar hasta el momento.

Es uno de los máximos reclamos de la liga. Antes de su debut oficial ya ha sido considerado el jugador más físico de la NBA por los General Managers y se le ha hecho una nueva medición oficial, que rebaja su altura desde los 2,01m a 1,98m. En Nueva Orleans no les preocupa porque ya han declarado que el mocetón «sigue creciendo». Temen más a su desmesurado peso, forjado en puro músculo. Sus articulaciones podrían sufrir de forma prematura y acortar una potencial carrera baloncestística de leyenda. El plan todavía no ha tomado forma. Esperarán a que su desarrollo natural se frene. Mientras, los fans esperan su debut contra los Toronto Raptors en la madrugada del próximo martes (2.00h), o verle ante Los Angeles Lakers, intentando machacar sobre LeBron el 28 de noviembre.