Refuerzos para el título y limpiezas generales

Los Clippers ganaron la batalla de los despachos a sus vecinos Lakers y consiguieron a uno de los jugadores más codiciados del mercado. Marcus Morris estaba anotando 19,6 puntos por partido en unos Knicks sin expectativas y es uno de los mejores defensores que ha tenido nunca LeBron James. Además unen a su proyecto a un base anotador como Isaiah Thomas. Ambos añaden experiencia al proyecto. En la conferencia Este, a su vez, los Miami Heat lograron un movimiento de envergadura para dar mayor profundidad al banco de uno de los proyectos más sorprendentes de la temporada. Andre Iguodala y Jae Crowder representan versatilidad en ambos lados de la pista.

Otro de los movimientos a corto plazo fue el de los 76ers, que consiguieron a Glenn Robinson III y Alec Burks para su rotación a cambio de tres elecciones de segunda ronda para los Warriors. En San Francisco ya habían tomado la decisión de reconstruir. Liberaron espacio salarial y llegaron a un acuerdo con los Minnesota Timberwolves para adquirir a Andrew Wiggings a cambio de D'Angelo Russell. Un movimiento de peso que busca renacer la franquicia.

Los Wolves aprovechan para redirigir la nave y reciben a un base de primera línea como Russell junto a Jacob Evans y Omari Spellman. No son los únicos aterrizajes en Minnesota, que obtuvieron en otro 'trade' a Juancho Hernangómez. El alero madrileño tendrá una nueva oportunidad de afianzarse en una rotación de la NBA tras un periplo intermitente en los Denver Nuggets. Pablo Prigioni, entrenador asistente de los Timberwolves, conoce sus posibilidades. En el traspaso a cuatro bandas, Clint Capela terminó en Atlanta Hawks y Robert Covington reforzó a los Houston Rockets.

Otra sorpresa fue la marcha de la estrella de los Detroit Pistons Andre Drummond a los Cleveland Cavaliers, a cambio de casi nada. El pívot mostró su disgusto en las redes sociales donde dijo que en la NBA no hay «ni amigos ni lealtad».