El Bera Bera cae en los penaltis

El Super Amara Bera Bera se despidió ayer de la competición europea tras caer en los penaltis frente al HSG Blomberg-Lippe. El conjunto donostiarra, que nos hizo vibrar desde Alemania, logró remontar los tres goles de desventaja en el marcador global, pero la muerte súbita desde los siete metros puso fin al sueño de alcanzar las semifinales de la European League. A pesar de la despedida, las de Bidebieta demostraron tener todo lo necesario para marcar un antes y un después, y ser reconocidas entre la élite del balonmano europeo.

Ambos equipos saltaron a la cancha con el mismo planteamiento que en el partido de ida: aumentar la efectividad en ataque y firmar un encuentro serio en defensa. Las jugadoras del Super Amara Bera Bera tardaron seis minutos en anotar el primer tanto del partido, fruto de la alta intensidad que desplegaron las locales en su mitad de pista. Tras el gol inicial, llegó el primer parcial a favor de las de Imanol Álvarez (0-4). Sin embargo, la efectividad ofensiva de las alemanas fue clave para mantener a raya a las de Bidebieta durante los primeros compases del partido.

El técnico donostiarra ya había advertido antes del encuentro sobre la necesidad de «cuidar más el balón», y quizás esa fue una de las claves que se le pudo reprochar al equipo en la primera mitad. Las prisas por reducir la diferencia de tres goles en el marcador global llevaron a que, en ocasiones, el equipo regalara la posesión a las rivales. Todo lo que hizo bien el conjunto alemán en la primera mitad desapareció tras el descanso (11-10).

El Super Amara Bera Bera comenzó a filtrar esos balones interiores que tanto le gustan a Lyndie Tchaptchet, y con la número 20 destacando en el encuentro, las de Imanol Álvarez empezaron a ampliar su ventaja en el marcador. A esto se sumó Elba Álvarez en estado de gracia, a quien todo le salía bien. A la contra, en defensa, en ataque combinado e incluso en la tanda de penaltis, la jugadora con el dorsal número 2 fue una de las jugadoras más destacadas del conjunto donostiarra.

Fue en los últimos diez minutos cuando empezó verdaderamente el partido y es que en el 20:31 el Bera Bera lograba empatar la eliminatoria (16-19). La buena actuación bajo palos de Lucía Prades en el tramo final del partido, ofreció al conjunto de Imanol Álvarez ocasiones para aumentar la renta, pero no fue así. Con el partido dividido, totalmente de ida y vuelta debido a la trascendencia de los últimos ataques, el técnico donostiarra pidió tiempo muerto para mandar un mensaje claro a toda la plantilla. «Es el momento de ir a por ellas. Están fallando mucho».

El conjunto de Bidebieta tuvo una última bola de partido, pero la portera local, Melanie Veith, volvió a demostrar su habilidad para aparecer cuando más lo necesitaba su equipo.

El equipo local solo había perdido una vez en casa, y con la tanda de penaltis a la vista, el Bera Bera mantuvo viva la esperanza no solo de ganar, sino de remontar una eliminatoria que, de haberse logrado, habría marcado un hito histórico para el balonmano guipuzcoano. La tanda de penaltis comenzó favorable para el equipo donostiarra, con Lucía Prades deteniendo el primer lanzamiento de las locales. Sin embargo, en el segundo turno llegó el fallo del Super Amara Bera Bera, con Elke Karsten como protagonista. Tras los cinco penaltis reglamentarios, el marcador seguía empatado. Fue en la muerte súbita cuando el sueño llegó a su fin.

Hubo un cambio de orden, y esta vez, le tocó a las de Imanol Álvarez lanzar primero. Carmen Arroyo fue la encargada de tomar las riendas del equipo y ejecutar el penalti decisivo y bien es sabido que para fallar, hay que intentarlo. Finalmente, la jugadora catalana del conjunto alemán, Ona Vegue, puso fin a la andadura europea del Super Amara Bera Bera, que demostró tener todo lo necesario para ser reconocida entre la élite del balonmano europeo.

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