«Estoy muy contenta porque la Supercopa es mi primer título, pero aún no lo he asimilado»

– Enhorabuena por el título. ¿Cómo se siente?

– ¡Gracias! Estoy muy contenta. La Supercopa es mi primer título, pero aún no lo he asimilado. Confieso que estoy cansada porque no he parado. Cuando vine a este club sabía que venía a luchar por todo. Empezar así, me da mucha más fuerza para seguir adelante, y sobre todo estoy aprendiendo un montón.

– El día de su presentación dijo que para ganar había que arriesgar. El riesgo le ha salido bien, ya ha ganado.

– Sí, es verdad. Hemos empezado ganando y ojalá sigamos así. Tengo el ejemplo de mi hermana: arriesgó y también le están saliendo bien las cosas.

– ¿Cómo vivió el desenlace del partido ante el Málaga?

– Sabíamos que iba a ser un partido igualado, pero no me esperaba llegar a los penaltis. Cuando acabamos en empate contaba con una prórroga, no que se decidiera desde los siete metros. Disfruté cada gol, era como una victoria. La última parada de Alice fue increíble. Por la emoción no sabía si ya habíamos ganado o no hasta que vi a todas correr y fui a celebrarlo.

– ¿Le sorprendió la fuerza de un Gasca volcado con el equipo?

– Fue una auténtica pasada, la afición no paró de animar. Es verdad que yo ya había visto el Gasca lleno, vine a ver jugar a mi hermana y me pareció increíble, pero claro, ahora viéndolo mientras juego, es aún mejor.

– ¿Ha podido celebrarlo?

– El mismo sábado lo celebramos un rato con las compañeras pero me fui pronto porque el domingo ya nos concentramos con la selección. Está siendo intenso porque estamos haciendo entrenamientos conjuntos con el Bera Bera.

– ¿Qué supone para usted esta concentración con las Guerreras?

– Es un poco raro que justo sea en Donosti, pero mucho más cómodo. Que cuenten conmigo es increíble, estoy muy contenta. Ambros me ayuda un montón y aprendo de mis compañeras. Estoy con muchas ganas de crecer como jugadora.

– ¿Se siente presionado por saber que el seleccionador está perfilando el equipo para el Mundial?

– Más que presión es ilusión. Aún sé que me queda mucho para pertenecer a este equipo, a la selección. Muy pocas llegan hasta aquí, lo que quiero en un futuro es llegar a estar entre las dos o tres pivotes fijas. El Mundial sería un sueño, pero soy realista, es dificilísimo. Acabo de empezar, soy joven para sentir la presión, nos estamos adaptando.

– Habla de adaptación, ¿cómo ha sido el aterrizaje en el Bera Bera?

– Estoy muy a gusto en Donosti. No esperaba que el cambio me fuera a costar tan poco. El equipo me ha recibido genial, y encima tengo a Carmen Arroyo. Estamos en la misma situación, pasamos mucho tiempo juntas y eso lo hace más fácil. Ellas llevan mucho tiempo jugando juntas, el que haya solo dos incorporaciones no supone un gran cambio. Nosotras nos hemos amoldado a su forma de jugar, y poco a poco lo vamos consiguiendo.

– ¿Cómo es estar a las órdenes de Imanol Alvarez?

– Todo el mundo me había hablado muy bien de él. Sabe mucho, nos enseña un montón y creo que va a ser un buen año. Las chicas también nos ayudan muchísimo, en mi caso, mi compañera de posición, Shula, está siempre pendiente por si tengo cualquier duda o necesito algo. Estoy súper agradecida, encantada con ella.

– Esta misma semana retoman la competición liguera contra Guardés.

– Sí, y luego entre semana vamos a Málaga. Volverá a ser un partido súper intenso, seguro. La liga es larga, vamos a ir intentando ganar cada partido para mejorar como grupo y llegar bien al final.

– ¿Hay algún reto que le motive en especial?

– Este curso quiero mejorar como jugadora. Quiero que la Lyndie de junio sea mucho mejor que la de septiembre. Todos me motivan, pero después de lo vivido el otro día, la Copa de la Reina aquí en Donosti, me encantaría. Nunca he jugado la Copa y me encantaría ganarla, claro. Ojalá.