Dos buceadores rescataron el trofeo del fondo del acuario de los tiburones. Fue una buena metáfora de lo que deparó al Bera Bera el sorteo de una Copa que se jugará en Donostia, en Illunbe, del 10 al 12 de mayo. El Super Amara tendrá ... que lanzarse a un mar lleno de peligros para intentar revalidar el título, ya que el sorteo, celebrado este martes en el Aquarium donostiarra, le envió al peor lado del cuadro. En cuartos de final, las jugadoras de Imanol Álvarez tendrán que vérselas (el viernes 10) contra el Guardés, verdugo de las donostiarras en la Copa de 2022, también jugada en Donostia. Si el Bera Bera supera a las gallegas, el sábado 11 se mediría al ganador del duelo entre el Elche y el Málaga, primeras y segundas en Liga en este momento, con el Super Amara tercero. Los alicientes para este torneo son máximos.
Publicidad
En el otro lado del cuadro, el sorteo deparó los enfrentamientos Porriño-Aula Valladolid y Granollers-Elda, en teoría el lado más asequible de la llave. Los encargados de repartir suerte fueron la diputada de Deportes, Goizane Álvarez, el concejal donostiarra del ramo, Iñaki Gabarain –que coincidieron en destacar el valor y la pujanza del deporte femenino en la ciudad y en Gipuzkoa–, y el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, en un acto al que acudieron los entrenadores y las capitanas de los ocho equipos en liza. Todos los partidos se disputarán en Illunbe y ya hay más de 500 abonos vendidos.
Los horarios de los partidos serán el viernes con los cuartos de final a las 13.00, 16.00, 18.15 y 20.30; las semifinales el sábado a las 16.30 y las 19.00 y la final el domingo a las 13.00.
La Copa regresa a Donostia dos años después de la última edición, en la que el Bera Bera cayó apeado en semifinales ante el Guardés, con lo que su enfrentamiento esta vez tendrá aires de revancha. El equipo gallego es sexto en este momento en la Liga, pero solo cuatro puntos por detrás del Bera Bera en el torneo más equilibrado de los últimos años. Todos los representantes de los clubes destacaron esta igualdad y coincidieron que los ocho equipos tienen opciones de título en partidos de todo o nada que se jugarán en tres días consecutivos, sin respiro.
Gran parte de la responsabilidad de que el torneo regrese a Illunbe es la petición expresa que las jugadoras del Super Amara hicieron llegar a la Diputación de que volviera a organizarse para intentar sacarse la espina de 2022. «Así es –reconoce Alba Menéndez–, en cuanto terminó la Copa las jugadoras pedimos que la trajeran de nuevo».
La capitana del Bera Bera espera «disfrutar, dar espectáculo y llegar a la final. La Copa de hace dos años fue una pasada, a nivel deportivo y de público, estamos súper agradecidas de que esté de vuelta. Impulsará el balonmano».
Publicidad
El sorteo no fue favorable, pero Alba Menéndez reconoce que «ha tocado el Guardés pero nos habríamos quejado igual de cualquier otro rival. Hace dos años, aquí en Donostia fue el que nos dejó fuera de la final, de nuestra final, pero si nos hubiera tocado otro equipos estaríamos diciendo lo mismo, que no nos gustaba. Así que el Guardés, primer rival y luego nos encontraremos con Elche o Málaga. Van a ser unos partidazos y cuando llegue la Copa nos pondremos a pensar en ello; ahora, centradas en la Liga».
En la presentación de ayer también hubo coincidencia en que la de 2022 fue «la mejor Copa de la historia» y en que el balonmano estaba decidido a regresar a San Sebastián. El presidente de la Federación remarcó el liderazgo de Gipuzkoa en el deporte femenino. Blázquez llegó incluso a dejar caer que «se está trabajando para que Donostia sea sede fija de cara al futuro».
Publicidad
La pretensión federativa no parece tener mucho recorrido, al menos de momento. La Diputación no está por la labor de coger ese guante por su elevado coste –solo la factura de los hoteles puede irse a los 150.000 euros– y por la ausencia de una instalación en condiciones, ya que habilitar Illunbe genera mucho trabajo y cuesta un dinero importante.
El entrenador del Super Amara, Imanol Álvarez, encajó con deportividad el sorteo: «Estamos con ganas de vivir la experiencia. Si nos ha tocado el más difícil o el más fácil eso lo marcará el campo. La experiencia con el Guardés es que hace dos años nos eliminó en semifinales. Trataremos de que no se repita y podamos jugar el segundo partido». Prefiere no elegir entre Elche y Málaga para la hipotética semifinal. «No me gusta mirar al siguiente partido y en este caso me gusta menos aún. Se van a enfrentar dos de los máximos favoritos también a ganar esta Copa y cualquier competición que se haga». El hecho de jugar en casa provoca que «a cancha te anima, te empuja, pero también te puede generar muchos nervios en función de la experiencia que tenga cada jugadora. Hay que irse hacia el lado de la balanza del apoyo y la alegría de jugar ante tu gente y, por qué no, intentar dedicarle esa primera victoria». «No creo que seamos las más presionadas –asegura Álvarez–. Ganar el año pasado en Málaga nos sirvió para decir 'no pasa nada, estamos aquí para competir'. Si lo hacemos bien volveremos a tener opciones. Ahora llega otra vez la Copa en casa y creo que el recuerdo del año pasado nos puede venir bien». Explica que «el año pasado nos tocó el Elche en el primer partido y teníamos miedo por el rival y jugamos bien. Espero que podamos repetir eso, llegar mentalmente bien, frescos y sin bajas. Jugar un buen primer partido y luego ya veremos lo que tenga que venir».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.