«No creo que este sábado notemos el cambio de entrenador en Granollers»

Según el técnico, «cuando paras siempre surgen dudas de cómo vamos a responder, pero la verdad es que el equipo descubrió en diciembre su identidad y estamos cómodas en esa situación», ha añadido, «aunque sería un error pensar que ya estamos a nuestro máximo nivel», remarcaba. «En ese caso nos estancaríamos». Será el primer encuentro en casa de las donostiarras en este 2023, pero tendrá un denominador común con el último: el banquillo visitante lo ocupará la misma persona, Robert Cuesta.

El entrenador catalán visitó Donostia el pasado 28 de diciembre como responsable del Rocasa Gran Canaria (30-22), y ahora, poco después de un mes, lo hace con el Granollers, equipo del que es entrenador desde este martes tras presentar su dimisión el lunes en el club canario. «No creo que la llegada de Robert se vaya a notar mucho este sábado ni a corto plazo. La manera de jugar será la misma que con Dolores Martín -cesada-, pero es cierto que cuando viene un entrenador nuevo es un estímulo para las jugadoras», ha subrayado Álvarez. «Es un equipo peligroso aunque la clasificación así no lo demuestro y ha empezado a recuperar gente, por lo que no es el mismo Granollers que hace un par de meses», continuaba el de Ermua mientras insiste en que el Bera Bera se centre en lo suyo. «Queremos seguir como hasta ahora y, aunque tengamos margen de error, ganar la liga regular te da el factor cancha, plaza europea…y ese es nuestro objetivo además de jugar sabiendo que hay un Rocasa-Málaga que nos puede permitir aumentar la distancia con nuestros perseguidores».

Preguntado por la afición, Imanol ha insistido en que «queremos hacerle disfrutar». La cita puede servir para que piezas que no han gozado de tantos minutos en lo que va de temporada puedan sentirse «importantes, porque en mayo vamos a necesitar de todas», concluía.