El Bera Bera salta sin suerte en la caída

El arranque local fue fantástico pero se fueron desinflando. El Elche despertó a tiempo, borró la desventaja de cinco puntos e igualó el encuentro. Hasta el último momento las de Bidebieta lo tuvieron en su mano. A falta de dieciséis segundos ganaban de uno, fue entonces cuando Maddi Aalla paró el último lanzamiento de Danila pero el rechace lo recogió Wolfs para poner el empate final cuando restaban cinco segundos. Por segunda semana consecutiva, se volvieron a dejar un punto que en una liga tan apretada se pueden lamentar.

En los primeros minutos el Bera Bera regaló al Gasca todo un espectáculo en ataque, aunque las jugadas partían de su poderío defensivo. La portería de Silva se convirtió en un muro infranqueable y la coralidad de las azules fue abriendo una buena brecha en el luminoso del Gasca. Elke Karsten consiguió ampliar la diferencia a cinco (8-3) y Rocamora paró el cronómetro.

Poco a poco las verdinegras fueron encontrando espacios y Van Zijl, máxima anotadora de las suyas en la primera mitad, se empezó a gustar. La diferencia se fue reduciendo y las ilicitanas poco a poco se empezaron a acercar. Aprovecharon algunos errores locales, como una pérdida que Do Nascimiento terminó por mandar al fondo de la red del Bera Bera para ponerse a dos (12-10) y Álvarez paró el tiempo.

Llegó entonces el turno para las porteras, que ofrecieron una buena exhibición. Silva y Morales paralizaron el luminoso. El partido se endureció y Karsten y Arroyo fueron expulsadas a la vez durante dos minutos. El Elche, supo aprovechar la superioridad y los tantos de Gasco y Méndez pusieron en tablas por primera vez el choque, 13-13. A partir de ahí fue un toma y daca hasta el final.

El choque se igualó, con hasta diez empates en el luminoso en lo que restó del encuentro. Erauskin, con dos tantos seguidos, consiguió de nuevo una renta de dos (19-17), pero esa diferencia no tardó en esfumarse. Las ilicitanas volvieron a empatar, y en un abrir y cerrar de ojos se hicieron con el dominio, 19-22.

Llegó la reacción guipuzcoana con Cavo como protagonista. Álvarez apostó por un ataque con siete jugadoras y portería vacía, pero ninguno de los dos equipos terminaba de dar el golpe sobre la mesa. Golpes los que sí se vieron sobre las pista. Una actuación muy permisiva del combinado arbitral hizo que el partido fuera especialmente agresivo. La intensidad defensiva, dada la permisibilidad arbitral, se disparó con acciones muy protestadas por la grada.

Erauskin puso el 26-26 desde los siete metros a falta de dos minutos, y Cavo se encargó de dar a las suyas la ventaja. Restaban dieciséis segundos y Rocamora pidió el último tiempo muerto. Se la paró Aalla a Danila pero Wolfs en el rechace lo anotó para conseguir el empate y llevarse de vuelta el liderato en solitario con un punto de ventaja sobre el Málaga y el Bera Bera.