El equipo que siempre esboza una sonrisa

El principal reto que tiene entre manos la escuadra guipuzcoana sigue siendo lo que sucede más allá de los Pirineos. Hay muchas expectativas puestas en la competición europea, se sueña con llegar vivas a las últimas eliminatorias. El camino lo tiene marcado el cuadro de Ibaeta con una previa ante el Benfica lisboeta y después deberá superar al MKS FunFloor Lublin polaco el 9 y 16 de noviembre para acceder a la fase de grupos.

La exigencia, si se pasan las dos previas, sería altísima igual que el desgaste físico con un puñado más de partidos de máximo nivel. Sin embargo, el Super Amara Bera Bera quiere acudir a los grandes salones del balonmano europeo, demostrar que está a la altura de las mejores y que tiene capacidad de pelear, por qué no, por un título más.

Uno de los éxitos en la última década ha sido acoplar año a año a jugadoras que se han imbuido de lo que significa el Bera Bera en Donostia y en Gipuzkoa. Esta campaña hay cinco caras nuevas en la plantilla. La húngara Ogonovszky, que destaca por su lanzamiento exterior; la joven central Elba Álvarez, procedente del Valladolid, y la angoleña Francisca Araujo Joao, una fuerza de la naturaleza que seguro hace olvidar a Marianne Fernandes. El equipo ha incorporado a dos guardametas, con lo que eso supone. El puesto de portera es clave en el engranaje de Álvarez por la velocidad y ritmo que imprime a cada partido. Las elegidas son Lucia Prades y la serbia Tamara Kostic.

Todo el conjunto pivota entre las tres líderes del equipo: las guipuzcoanas Alba Menéndez, Esther Arrojería y Maitane Etxeberria. 24, 22 y 21 títulos contemplan respectivamente a estas tres jugadoras, leyendas del cuadro de Ibaeta. El segundo partido de Liga es hoy ante el Aula Valladolid en el Josean Gasca (17.30), donde todos son sonrisas. Y el Bera Bera quiere divertirse, ganar y crecer. Porque le van los retos de máxima dificultad. A por otro.