Imanol Álvarez: «Son dos puntos que a final de temporada pueden resultar muy importantes»

«Espero un partido duro», arrancaba el técnico ermuarra. «Rocasa siempre planta cara y este año además ha fichado muy bien. Tiene una plantilla muy equilibrada, experimentada y sabe jugar este tipo de encuentros», añadía. «Hay quien dice que no está mostrando que el juego se la gente se esperaba pero la realidad es que solo ha perdido una vez, en Aula, y creo que por despistes», subrayaba Álvarez mientras afirmaba que «es un equipo que cada vez va a ir a más».

Preguntado por la importante baja de Silvia Navarro, que se rompió la rodilla durante el Europeo, el preparador del Bera Bera insistía en que para Rocasa «supone mucho. Yo he tenido a Silvia en la selección y sé que es una referente, pero la realidad es que tanto Palomino como Lulu Guerra -fichada para sustituir a la capitana- están rindiendo a un buen nivel». Además de la portería, entre las canarias destacan la histórica Marta Mangué, Seynabou Mbenge, María Gomes o Alba Spugnini además de la zarauztarra María Zaldua o Manuela Pizzo, esta última con pasado donostiarra.

Sobre su equipo, Imanol considera que «venimos de una buena racha y la única duda es cómo vamos a responder después del parón por Navidad. Hemos entrenado bien y las jugadoras son conscientes de que llega una cita importante». Según él, «la eliminatoria contra Besançon nos permitió coger mucho ritmo pese a la derrota y lo hemos demostrado en los dos partidos disputados hasta la fecha, así que el objetivo es seguir por el mismo camino». Por eso, el preparador de Ermua hace hincapié «en la defensa, que es lo que después nos va a permitir hacer contraataques y marcar a contra-gol. Ese es nuestro estilo de juego y, pese a que a veces podamos tener demasiadas pérdidas, vamos a continuar igual».

Por último, analizando sus propósitos para el nuevo año, Álvarez lo tiene claro: «seguir como hasta ahora, compitiendo cada partido, cada competición y en Europa seguir dando pasos. Pienso que todavía podemos dar más y ese es el objetivo, además de sacarnos la espinita clavada de la Copa, que no pudimos estar a la altura para nuestra afición y le debemos una».

Este miércoles, por de pronto, el equipo brindará la Supercopa a su público y rendirá un homenaje a la plantilla que en 1990 ascendió a División de Honor. «Animo a la gente a que venga a vernos. Son buenas fechas para ver balonmano en familia y que la gente se enganche», concluía.