Acabaron el partido llorando, moralmente destrozadas y sin poder articular palabra. Una de ellas, incluso, lesionada. Ni siquiera los abrazos infinitos de sus propias compañeras, familiares, cuerpo técnico o aficionados les consolaban. Eran conscientes de haber estado a punto de tocar el cielo. Sabían que ... en sus manos, y nunca mejor dicho, habían tenido la oportunidad de mandar la eliminatoria contra el Sola HK a la tanda de penaltis tras un épico duelo en el Gasca que costará olvidar.
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Pero no pudo ser, esa es la realidad. Ahora bien, si hay algo que debe tranquilizar tanto a Elke Karsten como a Emma Boada –las dos especialistas desde los 7 metros de las que hablo y a quienes ayer no les sonrió la suerte– es que su valentía será más recordada que sus respectivos lanzamientos. Que no les quepa la menor duda.
Porque un gran poder conlleva una gran responsabilidad que no cualquiera es capaz de asumir. Ellas sí. Primero fue el turno de la argentina. Corría el minuto 59:07 y el Bera Bera ganaba por seis (34-28). Es decir, necesitaba un gol más para poder igualar el resultado obtenido en Noruega y así forzar los penaltis. Con un aparatoso vendaje en el muslo izquierdo y visiblemente coja, Karsten cogió el balón y se colocó en el punto de penalti. Enfrente tenía a Granlund, quien previamente había parado ya dos penas máximas.
En ese momento, ese balón de talla 2 que durante el resto del encuentro había pesado unos 400 gramos, pasó a ser una roca. Pesaba demasiado. Quizá tanto como la presión. Y se notó a la hora de lanzar. La guardameta noruega, autora de 13 intervenciones, impidió que el balón tocara la red. La posesión era para ellas. Pero el Bera Bera iba a tener una nueva oportunidad tras una acción defensiva de categoría.
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Restaban cuatro segundos e Imanol solicitó tiempo muerto para preparar una acción de pizarra que fue ejecutada a la perfección. Maitane Etxeberria encontró el espacio, pero fue obstaculizada a la hora de lanzar. Penalti a tiempo cumplido. Esta vez le tocaba a Boada asumir los galones. En su caso, parece que el balón se le quedó pegado y, tras tocar en Granlund, se marchó fuera. Las donostiarras estaban eliminadas.
Dicho de otra forma, será el Sola HK quien dispute la fase de grupos de la European League, sí, pero este domingo no hay que olvidar que el triunfo fue nuestro. ¡Y qué triunfo!
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