Una inyección de confianza y autoestima

Las jugadoras del Super Amara llegaron a Gijón con una mochila pesada, pero que no ha podido con ellas. Habían perdido sus últimos tres partidos en la competición doméstica, algo muy poco habitual en el vestuario donostiarra. Parte del peso se lo dejaron en la Copa, se vinieron arriba como acostumbran en las grandes citas y levantaron el trofeo. La mochila se aligeró en el partido de ida ante las alemanas en el Gasca, donde plantaron cara para poder seguir soñando. Pero este miércoles volvían a la competición en la que necesitan seguir sumando tras encadenar tres tropiezos y lo hicieron. Fueron de menos a más, sin complicaciones, dosificando cargas físicas y minutos y con la inyección de confianza y autoestima que solo una victoria holgada puede dar. El primer objetivo de la semana está cumplido, sumar dos puntos más en la Liga, ahora falta terminar de preparar la maleta para poner este viernes temprano rumbo a Alemania.

Este paréntesis en la European League no pareció que fuera a ser sencillo en los primeros compases del partido. Al contrario. Al Super Amara le costó entrar y encontrar la comodidad con la que más tarde jugaría. Se adelantaron las asturianas en el luminoso con buenas paradas de inicio de Niurkis Mora. Se vieron obligadas las de Bidebieta a empeñarse a fondo desde el principio y, tras los primeros tantos de Hernández, Etxeberria y Menéndez, fue Anne Erauskin la encargada de poner a las suyas por primera vez con dos goles de ventaja, 4-6. La ermuarra volvió a demostrar estar con mucha confianza y en un grandísimo momento de forma, y una vez más fue letal a la contra.

Ese colchón de dos puntos se mantuvo durante prácticamente toda la primera mitad, en la que el Bera Bera fue superior pero no le bastó para encontrar la forma de escaparse en el luminoso o sentenciar el partido rápido.

Tchaptchet puso al Bera Bera a tres y González fue la que tiró del cuadro gijonés para acercar en el marcador a las suyas, 10-11. Marie Louis recuperó un rechace que no perdonó y antes del descanso apareció Ogonovszky para ampliar una ventaja con dos goles consecutivos que Erauskin terminó de ampliar antes del final de la primera parte, 11-15.

Las de Álvarez dejaron el encuentro prácticamente encaminado antes del paso por vestuarios, y en la reanudación se propusieron sentenciar rápido. Fueron abriendo brecha gol a gol, jugada a jugada. Imponiendo un ritmo y velocidad en los que el Gijón se mostraba incómodo. Defensa, portería y primera oleada. El Bera Bera amplió la ventaja aunque María González volvió a acercar a las asturianas a tres goles, 11-13.

Pero el Bera Bera había cogido una velocidad inalcanzable para ellas. Kostic seguía parando y favoreciendo las contras. Gijón lo intentaba pero chocaba una y otra vez con la defensa donostiarra. Al final, con el duelo sentenciado, Elba Álvarez encontró el espacio y Louis cerró a la contra.